La sede de Macul de la Universidad Tecnológica Metropolitana comenzó en toma la semana. A través de un comunicado, se informó que la manifestación es de carácter feminista y que tras la resolución de la Asamblea General de Mujeres, se acordó que ningún hombre puede entrar a la toma para generar un espacio de «comodidad y seguridad, debido que a pesar de que no todos los hombres de la comunidad son parte de las denuncias de acoso o abuso, nos encontramos en la incertidumbre de quienes realmente nos apoyan».
Las estudiantes de la Utem, reclaman que varias de las denuncias por abusos sexuales han quedado en punto muerto y que «los conductos regulares de denuncias no eran eficientes, ni muchos resolvían en algún grado nuestros problemas».
Ante esto decidieron tomarse dependencias exigiendo que se elabore de manera inmediata un protocolo tristamental para los casos de abusos, debido a que el actual se realizó sin la participación del estamento estudiantil y que los conductos regulares de denuncias no eran eficientes, ni mucho menos resolvían en algún grado nuestros problemas»
Durante las últimas semanas en facultades de la Universidad de Chile, Universidad Austral o la mencionada Utem, entre otras, se han llevado a cabo diversas asambleas «feministas», en la que los espacios de conversación están reservados exclusivamente para las mujeres de dichas instituciones.
Las asambleas son en respuesta a la falta de espacios de conversación y reunión para dialogar sobre temas de género y también por la falta de espacios seguros para las víctimas de abusos.
Las movilizaciones, que en algunas instituciones suman más de tres semanas, se verán expuestas a revalidación por parte del estudiantado durante esta semana. Para este viernes 11 de mayo, la coordinadora Niunamenos junto a otras agrupaciones feministas, llamó a marchar desde Plaza Italia a las 18:30 horas para manifestarse en contra de » la violación y asesinato de Ámbar una niña de un año siete meses, de la violación a una joven por 5 barristas de la U de Chile, por las acusaciones de abuso, y las niñas que han perdido el miedo a denunciar a sus agresores».
