«No sabemos cuáles son los oscuros intereses que pueda haber detrás de esto». Así de enérgica es la respuesta de Ana María Gazmuri, la presidenta de la Fundación Daya, respecto a un estudio de la Fundación Epistemonikos y que dice que la cannabis medicinal no genera beneficios y, cuando los tiene, es mayor la cantidad de efectos adversos. El estudio, que cuenta con el respaldo del Colegio Médico Nacional, el de Santiago y otras 17 agrupaciones encuentra un total rechazo de parte esta organización, que se destaca por su trabajo con personas que requieren de este tipo de medicamentos.
Según Gazmuri, el estudio niega la evidencia que han obtenido potencias mundiales como Alemania, Holanda, Israel o Canadá, una cuestión que a su juicio es «indignante», sobre todo para los pacientes que en la fundación que dirige, que aumenta a razón de 250 personas por semana, y que manifiestan tajantemente que sí se sienten mejor gracias a la cannabis medicinal.
«Pretender decir que todos esos países con suficiente evidencia sobre los beneficios están equivocados me parece increíble. Esta declaración aparece en el contexto de la discusión por el autocultivo y ahí lo que hacen es confundir los temas. Entonces yo me pregunto quiénes están detrás de esto, qué pretenden, qué buscan», sostiene Gazmuri.
¿Colegio Médico?
Sobre la presencia del Colegio Médico como firmante en la declaración de la Fundación Epistemonikos, Gazmuri indica que «no nos sorprende en absoluto. Esa actitud viene de cierta parte de la directiva de ese organismo. Si tú te fijas, en la declaración que nosotros sacamos anteriormente, aparece firmando Ramiro Zepeda, una de las autoridades en Chile sobre afecciones de dolor crónico. Él es miembro del Colegio Médico y está firmando nuestra declaración».
En ese sentido agrega que «hemos estado conversando con especialistas a nivel internacional y no pueden creer que exista alguna organización que publique un estudio como ese (el de Fundación Epistemonikos), por poco serio».
«En las anteriores administraciones del Colegio Médico, había un avance importante en esta materia. En los dos últimos seminarios nuestros de cannabis medicinal, este organismo ha sido patrocinadores. Repentinamente, con el cambio de directiva, con la llegada de Izkia Siches -que pensábamos que iba a estar más alineada con los derechos ciudadanos- vimos un retroceso en esta postura. Vemos una institución desconectada de la realidad de los pacientes. De hecho, quienes firman esta carta, Colegio Médico incluido, nunca han tratado a pacientes con cannabis», agrega Gazmuri.
Reacciones
Por otra parte, ante la publicación de la declaración del estudio de la Fundación Espistemonikos, la líder de Daya indica que «esto ha generado una reacción de indignación por parte de la comunidad de pacientes impresionante porque por muy válida que pueda parecer una postura científica, cuando esta ni siquiera se interesa o ha dialogado con los usuarios, sino que desde la teoría vienen a afirman que no existe beneficio de la cannabis, genera molestia en quienes han sentido que sí sienten una mejora significativa en su calidad de vida».
Es más, asegura que «a esta altura, pongámonos serios, nadie cree que la cannabis medicinal no sea útil. Todos conocemos a al menos una persona que está mejorando su vida con esto».
Estudio opuesto
Por otra parte, con el objetivo de fundamentar sus respuestas, Gazmuri hizo llegar a Publimetro un documento firmado por The National Academies of Sciences, Engineering and Medicine. En su apartado de “conclusiones del comité” indica que sí hay antecedentes concluyentes que la cannabis medicinal sirve para enfermedades como dolor crónico en adultos, en tratamientos donde se producen náuseas y vómitos inducidos por quimioterapia, por citar algunos ejemplos.
Pero no es todo, el texto agrega que existe evidencia moderada de que tales medicamentos sirven para «mejorar a corto plazo los resultados del descanso en individuos con trastornos del sueño asociados con el Síndrome obstructivo de apnea del sueño, fibromialgia, dolor crónico y esclerosis múltiple», ente otros y que existe evidencia limitada en que sirve «para incrementar el apetito y disminuir la pérdida de peso asociada al VIH/ Sida».
Atenta contra el autocultivo
Por lo mismo, afirma que la publicación de Epistemonikos tiene un sólo objetivo: atentar contra el autocultivo más que apuntar a materias de salud en general.
«Esta ley, lo que busca, es detener esta práctica instalada en la sociedad chilena y que no va dejar de ocurrir. (El proyecto de ley busca responder) cómo evitamos que el Estado perjudique a estos pacientes e incaute sus plantas siendo que después, al final del proceso judicial, en su mayoría terminan sobreídos o declarados inocentes. El problema es que el intertanto los pacientes pierden sus plantas y ese es todo el sentido el sentido de la ley», dice Gazmuri.
«Acá se quiere coartar el ejercicio de un derecho que ha permitido mejorar la calidad de vida de miles de chilenos», sentencia.