Tras casi seis décadas, este jueves será la primera vez que la máxima dirigencia no estará liderada por una persona de apellido Castro, luego de que en 1959 triunfara la revolución.
Fidel Castro fue elegido como presidente en 1976. En 2006 tuvieron su primera transición real, cuando el “Comandante” enfermó y le pasó el mando a su hermano menor, Raúl.
Sin embargo, no son la única dinastía comunista del último tiempo. Actualmente Corea del Norte y Siria son las otras dos naciones que mantienen aún este tipo de gobierno heredado de izquierda.
Corea del Norte
Luego de que Corea fuera liberada de la ocupación japonesa ejercida durante la II Guerra Mundial, los coreanos entraron en un conflicto generado por el apoyo de EEUU en el sur y la Unión Soviética en el norte, dos países que iniciaban la Guerra Fria.
Este fenómeno dividió a la nación en dos: Corea del Sur, un país capitalista y democrático, y Corea del Norte, un régimen comunista y heredable.
En 1948 Kim Il-sung, el «gran líder», fundó la República Popular democrática de Corea, estableció en la Constitución su «presidencia eterna» y se levantó como una figura prácticamente divina para el pueblo, que lo ve así hasta hoy.
El «gran líder» fue responsable en 1950 de la guerra entre el Norte y el Sur que duró tres años, luego de intentar invadir a su vecino. El conflicto terminó con un sangriento empate.
Luego de la muerte de Kim Il-sung en 1994 asumió su hijo Kim Jong-il, el «querido líder», quien llevó el régimen con mano dura y desarrolló un sólido aparato de propaganda, una estrategia generada por su afición al cine.
Finalmente en 2011, tras la muerte de el «querido líder», asumió Kim Jong-un, el «líder supremo». De su mano se desarrolló ampliamente el programa nuclear iniciado por sus antepasados, incluso anuncio haber podido insertar una ojiva nuclear en un misil.
El «líder supremo» es conocido mundialmente por sus pruebas nucleares y ahora esta a punto de registrar su nombre en la historia con una reunión con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, donde se podría firmar la paz, y con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un hecho más que histórico luego de las amenazas bélicas que ambos se enviaron durante el 2017.
Siria
Casi 20 años después de que se fundara Corea del Norte, en 1963 el Partido Baaz Árabe Socialista de Siria realizó un golpe de Estado contra el gobierno de Nazim al-Kudsi.
Luego de varios gobiernos, en 1970 el ministro de Defensa de Siria, Hafez al-Assad, se levantó contra el gobierno y tomó el poder en lo que llamó un «movimiento correctivo».
Militando en el mismo partido, Hafez inició una guerra con Israel para recuperar Golán, territorio que habían perdido hace seis años.
Durante su mandato gobernó con mano dura y no permitió la disidencia. En el 2000 falleció y fue sucedido por su hijo Bashad al-Assad, en una elección sin oponentes.
En 2011 inician fuertes protestas contra su figura, la corrupción y la pobreza en el marco de la Primavera Árabe. Las manifestaciones que comenzaron pacíficas fueron manejadas con una fuerte represión que derivó en la guerra civil que hasta el día de hoy azota a Siria, dejando más de 400 mil muertos y millones de desplazados.
El gobierno Sirio apoyado principalmente por Rusia, varios grupos islamistas que buscan quedarse con el
poder y los occidentales liderados por EEUU se enfrentan mientras los civiles sufren las consecuencias de un sangriento conflicto.
Bashar al-Assad, acusado de fabricar y utilizar armas químicas (prohibidas por la comunidad internacional) contra civiles, permanece en el poder hasta el día de hoy.