El Ministerio de Salud estaría realizando todas las gestiones para mitigar la falta de vacunas contra la fiebre amarilla con una curiosa idea: dividir las dosis en cuatro para así alcanzar a cubrir la demanda que ha agotado el medicamento por estos días. La idea sería inmunizar a quienes desean viajar a Brasil próximamente y que, a causa de la falta del medicamento, deben realizar largas esperas en centros vacunatorios.
Eso fue, al menos, lo que indicó que el subsecretario Jaime Burrows, quien justificó la medida indicando que aquellos que reciban la dosis fraccionada «va a obtener la protección adecuada». Para concretar tal medida, la cartera del ramo ya habría hecho las consultas correspondientes al Instituto de Salud Pública (ISP). La idea es que se pueda enviar una resolución a los recintos que tienen la autorización para suministrar la vacuna para que estos apliquen la medida a la brevedad. Pero, ¿sigue sirviendo realmente?
Cuestionamientos
El doctor Juan Luis Castro (PS), miembro de la Comisión de Salud de la Cámara, explica a Publimetro que efectivamente la dosis dividida en cuatro no pierde fuerza en términos de cobertura. Lo que ocurre es que «la duración del tiempo de inmunización es mucho menor». Con ello, la vacuna original, que asegura la inmunidad a la fiebre amarilla por cinco años, ahora sólo lo hará por uno.
A causa de lo anterior, el plan estaría destinado únicamente a quienes deseen viajar a Brasil pues no se entregaría el carné que acredita el recibimiento de la dosis completa. Ese documento no es solicitado en el país de la samba, pero sí es un requisito al momento de entrar a naciones africanas, por lo que el plan de contingencia no podría aplicarse a viajeros que quieren salir del continente americano.
Aún así el diputado es más bien crítico. «Ojalá que a la gente que le van a aplicar un cuarto de la vacuna, que también le cobren un cuarto del precio», señala.
Agrega que «esta es una situación que se da porque el Ministerio de Salud no tomó las precauciones necesarias. Prácticamente los encontró en pañales. Entonces la idea es que de aquí en adelante se tomen los resguardos necesarios desde esa cartera».
Reacción y no prevención
Una visión similar es la que tiene la doctora y diputada Karla Rubilar (IND), quien asegura que «en el contexto en que tenemos un brote de la fiebre amarilla en Brasil, donde ese país también está pensando en fraccionar, sí es una medida correcta, pero completamente insuficiente».
No obstante, de inmediato aclara que, a su juicio, tal propuesta es una señal de reacción y no de prevención. «Tenemos que analizar la capacitación que tienen los organismos públicos como el ISP para detectar un posible contagio lo más tempranamente posible, que estén los protocolos PCR, tener todo lo relacionado a la serología, en caso necesario. Son demasiadas las aristas», cuestiona.
De hecho, Rubilar menciona el caso de Isla de Pascua, que por sus características geográficas está más expuesta que Chile continental y que, a su juicio, «es un vector distinto que no estamos cubriendo».
Por el momento, la idea está siendo analizada por el ISP y en las próximas horas será el Ministerio de Salud el encargado de anunciar la medida.