La iglesia está dividida. Por una parte el obispo de Santiago defendió a monseñor Barros y por otra parte el obispo de Rancagua señaló que éste no debió participar de las actividades realizadas por el viaje del Papa Francisco.
«Es difícil expresar lo que uno siente», señaló Alejandro Goic, actual obispo de Rancagua y quien además fue obispo de Osorno por casi una década.
Con estas sentidas palabras, Goic se refirió a la visita del Papa Francisco a Chile, que se vio marcada por la presencia del obispo Juan Barros.
Una visita embarrada
Recordemos que Barros, quien es hoy el obispo de Osorno, ha sido acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por Karadima.
«Personalmente pienso que todo lo que el Papa nos dijo tiene un valor extraordinario, lo que me dejó un sabor doloroso fue que un hermano mío pasó a ocupar un rol protagónico que no me parece bueno», dijo el monseñor Goic a Tele13 Radio.
«Hubiese sido prudente que se hubiera restado»
Sobre el el apoyo del pontífice a Barros en su último día en Chile, Goic señaló que «El Papa tendrá sus razones profundas para que él siga como obispo de Osorno, yo respeto esa decisión», dijo y agregó que a su parecer Barros sólo debió haber estado en el encuentro de la Catedral.
«Todos queremos a Juan, es un hermano. Pero creo que hubiese sido prudente que se hubiera restado sabiendo que goza de la confianza del Papa para seguir con la tarea», agregó.
Las víctimas como prioridad
«Las víctimas siempre deben estar en primer lugar. He escuchado muchas experiencias, no solo de religiosos sino que de civiles que fueron abusados, y mi impresión es que las víctimas en más del 95% dicen la verdad», continuó monseñor Goic.
«Por lo tanto, tengo que creerles, porque es una cosa tan profunda que hiere el alma que nadie va a inventar. Es fundamental y es prioritario dos ideas: la prioridad de las víctimas y la búsqueda de la verdad, son dos cosas que no podemos dejar», finalizó.
Errázuriz: «polémica inventada»
Por otra parte, el cardenal Francisco Javier Errázuriz si salió a la defensa del obispo Barros de manera directa. En una entrevista a TVN, el arzobispo emérito de Santiago señaló que «es una polémica inventada y que no tiene fundamento».
«El papa ha estudiado todo este asunto y es un convencido de que monseñor Barros no ha cometido ningún delito. Por lo tanto, no lo va a cambiar», dijo enfático Errázuriz.
La autoridad eclesiástica también restó importancia a la oposición que despierta el prelado en la agrupación de los Laicos de Osorno.»No protesta la Diócesis, es un pequeño grupo que protesta, pero no es la Diócesis», afirmó.