«Apatía» y «poco entusiasmo». Tales fueron las primeras evaluaciones entregadas ayer por medios argentinos sobre la visita de su compatriota, el Papa Francisco, a Chile, iniciada este lunes en la tarde.
En el país vecino hubo polémica en los últimos días porque el Pontífice volvió a eludir a su tierra natal. Este lunes, el diario trasandino Clarín señaló cifras de la Gendarmería Nacional argentina. En ellas, este fin de semana sólo hubo 10% más de viajeros que en la misma época del año pasado.
«Estaba sobreestimada la cantidad de argentinos que iban a venir». Así lo señaló el embajador de Argentina en Santiago, José Octavio Bordón, citado por el medio.
El diario también consignó la evasiva respuesta de Francisco ante una pregunta de la periodista chilena Constanza Santa María. La profesional de Canal 13 abordó al Pontífice en el avión de Alitalia que aterrizó esta tarde en Santiago. Ante la consulta sobre cómo creía que los argentinos se sienten porque otra vez no visitó su tierra, el Papa sólo esbozó una sonrisa y evitó contestar, mostrando cierta incomodidad.
Bajo interés por el merchandising
La prensa también reveló la decepción de los clásicos vendedores de recuerdos que aprovechan eventos como la visita. Un comerciante, Fernando Granados, se quejó a Clarín de que había comercializado poco merchandising sobre el Papa. «Parece que la gente no lo quiere tanto», dijo.
La Nación, en tanto, consignó brevemente las protestas que se efectuaron en el sector de Plaza Italia en las horas previas al inicio de la visita. El diario también admitió que hay «cierta indiferencia» entre los argentinos que veranean en Chile sobre la presencia del Papa, cita cifras entregadas por la presidenta de la Cámara de Comercio de Iquique, Gloria Delucchi. La ejecutiva calcula que la capacidad hotelera en esa ciudad se está acercando «al 90%».
Al mismo tiempo, confirma que «no se han visto aglomeraciones en los pasos fronterizos». Agrega que el cruce de trasandinos por el paso Cristo Redentor es similar al que hubo en la temporada anterior, cuando se registró un «boom» por las compras en Chile.