Se llama Miguel Ortiz (38), trabaja como mecánico y aunque dice que siempre cumple con sus deberes, suele mirar el Facebook a cada rato: no saca la vuelta, mira los comentarios que hay en el grupo «Tierra Plana Chile Investigación» pues él es el administrador. Le gusta regular los debates y borra los comentarios agresivos: su idea es tratar de convencer al mundo, sin violencia, que el planeta no es redondo como nos enseñaron en la escuela. Él cree que es plano y dice no ser el único.
En el grupo hay al menos 1.700 miembros y muchos de ellos se autodenominan «terraplanistas». Algunos aportan videos, fotos y también hay escépticos que preguntan «¿cómo se justifica que la Tierra sea plana?»
«Los vuelos no tienen relación en una tierra esférica, más bien lo tienen en una plana», responde Ortiz a Publimetro. Dice, por ejemplo, que no se explica que un vuelo de Chile a Australia tenga una escala en Estados Unidos si es que el planeta es redondo. En cambio, en un mapa plano, es cosa de trazar una línea derecha. «Eso se justifica en un disco, pero no en una bola», agrega. Algo muy parecido a como se ve en la foto de a continuación.
Afirma conocer que hay vuelos directos entre nuestro país y la nación de los rockeros AC/DC, pero argumenta que en ese caso los aviones se van por una ruta semiredonda que sumaría cerca de 20 mil kilómetros. Un trayecto como ese tarda entre 16 a 18 horas y como hay aviones que tienen esa autonomía, por supuesto que habría aerolíneas dispuestas a llegar allá aunque sea más largo, por cuestiones logísticas como no pisar suelo norteamericano.
Teoría conspirativa
Para Ortiz, el hecho que ningún científico se pronuncie al respecto se entiende por el eventual desprestigio que puede significar el hecho de romper con lo establecido. De hecho, indica que las fotos que muestra la Nasa en las que se puede ver el planeta redondo «es un trabajo, admitido por la misma página, que son producto del Photoshop».
Pero va más allá y asegura que hay una conspiración al respecto. «Hay toda una doctrina que parte por el sistema educativo impuesto por la educación jesuita, todo basado en un contexto religioso y metafísico», alega.
Tampoco cree en la rotación
Otra de las aristas que tiene el pensamiento terraplanista es que el planeta no gira. Según él, si la Tierra rota, un vuelo desde Chile a Argentina tendría que tardar mucho menos que el de regreso. «Nos dicen que giramos, el vuelo debería tardar menos que de allá para acá. Eso porque Argentina, por así decirlo, vendría hacia nosotros. En cambio, si partimos desde Argentina, Chile se iría alejando y tendríamos que irlo alcanzando. Pero no es así: el vuelo tarda lo mismo de ida y de vuelta», señala.
De hecho, afirma que «si la Tierra rotara, podríamos hacer rutas funcionales con ese movimiento. Por ejemplo: un helicóptero se podría elevar, esperar que el planeta gire, y luego descender al lugar que yo quisiera ir. Eso no pasa», arremete.
Pide respeto
Miguel está consciente que cuando plantea sus ideas no siempre es aceptado como a él le gustaría. Indica que hay quienes se burlan y, de hecho, en el mismo grupo de Facebook que administra debe borrar insultos de quienes los tratan a él y sus amigos «terraplanistas» de ignorantes y otros epítetos. Por eso pide respeto.
«No ha dejado de llamarme la atención, entiendo que haya ridiculización porque es difícil de asimilar. Lo que yo cuestiono es la forma violenta con la que se trata este tema. Yo pido a la gente que tenga un poco de mente abierta a las nuevas ideas, distintas a las que están acostumbrado a pensar, porque tiene que darse espacio a la duda», sentencia el mecánico que se empeñará en convencer al mundo que las cosas no son como todos lo creen.