Este miércoles por la noche, Carabineros informó que un grupo indeterminado de sujetos se toma de la Universidad Arcis, la cual se encuentra en un proceso de cierre.
Anoche, los estudiantes llevaron a cabo una sesión al interior del inmueble, cerrando el acceso con mobiliario de clases y con carteles alusivas a sus demandas por el inminente cierre del plantel educacional.
Sin embargo, desde la Federación de Estudiantes de la universidad Feuarcis argumentan que esto no es una toma, sino un secuestro de la universidad por parte de un grupo minoritario de estudiantes.
«Una toma debe ser votada en las urnas, con transparencia, cumplimiento del quórum correspondiente y los estudiantes deben votar con su carnet de identidad y firmar los padrones oficiales. Cuando un grupo de 20 estudiantes, toman una decisión que compete a la universidad toda pasando por encima de la voluntad soberana de la mayoría, no tiene legitimidad ni respaldo«, afirma la presidenta de la federación, Sandra Beltrami.
Resolución sobre estudiantes deudores
«El real objetivo de esta toma es hacer una cortina de humo y tapar el verdadero problema: la resolución de la junta de acreedores del juicio de liquidación forzosa radicado en el 4° Juzgado Civil de Santiago, que fue emitida ayer y que a solicitud de altos funcionarios de la Universidad, se resuelve suspender las matrículas de una cantidad indeterminada de estudiantes deudores. Muchos de ellos ya habían firmado pagarés y tenían acuerdos con la Universidad para poder matricularse y no perder sus carreras«, agrega Beltrami, quien cuestiona sobre la veracidad de la toma y si es que esta responde a una reacción contra las autoridades.
En septiembre pasado los estudiantes le solicitaron al Gobierno una inyección de $2.200 millones con el fin de solventar la continuidad de instrucción para los alumnos del establecimiento que decidieron seguir sus carreras.
