Ya se había anunciado tras su rechazo. Y este viernes se le puso la lápida a la tumba del polémico proyecto Hidroaysén.
A través de un hecho esencial enviado a un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros, las empresas Colbún y Enel anunciaron la disolución de su sociedad que sostenía la fallida iniciativa energética.
Junto con ello, se informó que la liquidación de los bienes asociados y además la renuncia a los derechos de agua del proyecto.
Respecto de esta acción, Francesco Starace, CEO de Enel SpA, indicó que “en las bases la estrategia de crecimiento del Grupo Enel, es una decisión realizar proyectos que requieran no más de tres años para que estén completos, que sean cubiertos por contratos de venta de energía a largo plazo, que los haría económicamente viable, y finalmente, que sean aceptados por las comunidades y stakeholders en las áreas donde estos proyectos tendrían que ser desarrollados».
En ese sentido, añadió que «Hidroaysén era un esquema que no satisfacía ninguno de estos tres criterios».
«Hoy se ha formalizado esta decisión devolviendo los derechos de agua al Estado de Chile para que se puedan aprovechar en otro tipo de iniciativas, lo que nos tiene muy conformes y reafirma nuestra visión «, puntualizó el ejecutivo.
