Quizá todo se podría haber evitado, esta es la sensación que queda en los estadounidenses luego que se conociera que la fuerza aérea estadounidense no había informado al FBI de la condena por violencia conyugal de Devin Patrick Kelley, lo que podría haberle impedido aquirir armas y matar a las 26 personas en una iglesia de Texas el domingo, admitió el Pentágono el lunes.
«Las informaciones preliminares muestran que el delito de violencia doméstica de Kelley no fue inscripto en el registro del Centro nacional de información criminal (NCIC)», indicó Ann Stefanek, una portavoz de la fuerza aérea estadounidense.
Stefanek precisó que se inició una investigación para comprobar si otras condenas pudieron eludir el sistema de inscripción en el registro de criminales.
Sin debate sobre armas
Devin Patrick Kelley, que mató a tiros a 26 personas en una iglesia de Texas, habría actuado motivado por problemas familiares, dijeron las autoridades este lunes, mientras el debate sobre el acceso a las armas de fuego en Estados Unidos vuelve a estar sobre la mesa.
Sin embargo, para el presidente estadounidense, Donald Trump, no es así. Este martes el mandatario volvió a rechazar la necesidad de abrir el debate sobre el control de posesión de armas en Estados Unidos y dijo que con más restricciones las víctimas del tiroteo en Texas «podrían haber sido cientos».
Si ese hombre no hubiera tenido un arma y le hubiera disparado (al tirador), las víctimas podrían haber sido cientos», dijo Trump en referencia al residente de Sutherland Springs (Texas) que, armado con su propio fusil, se enfrentó al hombre que abrió fuego en una iglesia matando a 26 personas, tras lo que se quitó la vida.
«Si ese hombre no hubiera tenido un arma y le hubiera disparado (al tirador), las víctimas podrían haber sido cientos», dijo Trump en referencia al residente de Sutherland Springs (Texas) que, armado con su propio fusil, se enfrentó al hombre que abrió fuego en una iglesia matando a 26 personas.
El actual inquilino de la Casa Blanca zanjó así las preguntas sobre una modificación de la ley a raíz de la peor matanza de la historia de Texas en una rueda de prensa en Seúl, donde afirmó que «el estado con más controles de armas es Chicago y es un desastre».
A la iglesia con armas
Por su parte, el procurador general de Texas, Ken Paxton, instó a las personas a acudir con armas a las iglesias ya que podrían ser, según él, podrían evitar masacres como la ocurrida el domingo.
«Todo lo que puedo decir es que, en Texas al menos, tenemos la oportunidad de portar armas, así que si es un lugar donde alguien tiene la capacidad de llevarlas, siempre existe la oportunidad de que se saque el arma antes de que lo haga el que tiene la oportunidad de matar a mucha gente», indicó en entrevista con Fox News.
En este contexto agregó que «las necesitamos en las iglesias… al menos armar a algunos de los feligreses o la congregación para que puedan responder si algo así sucede cuando algo como esto sucede nuevamente».