Miles de independentistas catalanes marcharon el día de su fiesta nacional: la Diada. Mostrando su apoyo al referéndum independentista que se realizará este 1 de octubre y que el Tribunal Constitucional español (TC) declaró suspender.
Bajo el lema de «La Diada del sí» los manifestantes formaron, entre dos amplias avenidas y con banderas independentistas, una cruz de más de un kilometro de largo, en referencia a la «X» que se debe inscribir en la casilla «SÍ» del referéndum.
Según la guardia urbana de Barcelona, un millón de personas participaron en la fiesta nacional, sin embargo, el Gobierno los cifra en 350.000.
«No habrá referéndum y haré todo lo necesario para ello, porque es mi obligación», insistió el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Para celebrar el plebiscito el gobierno catalán deberá superar los obstáculos que les pondrá el Ejecutivo español y el TC. El objetivo del Gobierno regional será convencer a aquellos que se oponen a la independencia o los que aún no están decididos en votar, consientes de que una alta participación reforzará el referéndum.
«No es una opción que no se realice el referéndum. Estamos a 20 días, hemos llegado hasta aquí superando muchas dificultades y vamos a superar las que van a venir», advirtió el presidente catalán, Carles Puigdemont.
