Una curiosa situación ocurrió en el Colegio Alemania en Santiago luego que una pareja fue a votar se les solicitara que quedarán como vocales de mesa debido a que no todas estaban constituidas.
Y pese a que por ley deben cumplir dicha función, el hombre rechazó cumplir su deber y se marchó visiblemente molesto del lugar.
Sin embargo, de acuerdo al relato de Radio Bio Bío, olvidó un pequeño gran detalle al salir del recinto: su polola.
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De esta manera, mientras el hombre se fue del lugar previsiblemente para ver el partido, a la mujer no le quedó otra que quedarse a cumplir como vocal de mesa, mientras piensa si su pareja se merece el apodo de «el pololo del año».