Son pasadas las 9:30 de la mañana en el Congreso Nacional de Valparaíso. La tranquilidad y el orden de la comitiva organizadora oculta el frenesí que se vivió durante la jornada anterior, cuando decenas de colaboradores no dejaron ningún detalle al azar para la última cuenta pública del segunda periodo presidencial de Michelle Bachelet Jeria.
Cada asiento cuenta con el detalle de su ocupante. En una de las tribunas, 24 lugares están reservados para los invitados de Bachelet, liderados por su madre Angélica Jeria, aunque con la ausencia de sus hijos Francisca, Sofía y Sebastián.
Minuto antes de la ceremonia, el salón plenario se asimilaba a un patio de colegio. «A las autoridades, ¡por favor! tomar asiento que la Presidenta está a minutos de llegar», enfatizaba el ceremonioso pero impaciente locutor. Era la séptima vez que lo solicitaba, pocos le hicieron caso.
Cerca de las 10:15 horas, la Jefa de Estado arribaría al Congreso. Eso sí, el famoso y tradicional Ford Galaxie -en panne- había sido reemplazado por un jeep militar, rememorando la época en que la Mandataria era ministra de Defensa. Tras 57 segundos de aplausos, el presidente del Senado, el inagotable, Andrés Zaldivar, daría inicio a la sesión por séptima vez en su carrera política.
Dos horas ocho minutos de discurso que quedarán en la historia. Desde 1925 que este acto ante el pleno del poder legislativo no se realizaba un 1 de junio. Se notó en las calles porteñas, en la oportunidad no fue feriado ni la concurrencia fue tan masiva como en aquellos cercanos y violentos 21 de mayo.
El panfletero Sharp
Apenas pisó la alfombra roja, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, repartió volantes a todos los que pillaba para pedir el apoyo para la #LeyValparaíso.
La iniciativa del edil, busca que la comuna pueda recibir de forma directa, los tributos del puerto para invertir los recursos en áreas sensibles como educación y salud.
El cabalero Jackson
A minutos que la Presidenta dejara el salón de honor del Congreso, las autoridades se retiraron detrás de ellas, pero el diputado de RD, Giorgio Jackson, aprovechó para sacarle una foto a una de sus asesoras en el estrado presidencial en modo de broma.
«Ahora tú Giorgio» le gritaron al parlamentario, quien entre risas se negó y dijo «Es como tocar la copa antes de la final»
¿Bellolio nos quiere quitar la pega?
Antes que iniciara el discurso, el diputado de la UDI, Jaime Bellolio, entrevistó a varios de sus colegas y lo transmitió por Facebook Live, preguntándole sus proyecciones para la cuenta pública, lo que repitió al finalizar el discurso.
«Como es tan fome quise darle dinamismo, pero no les quiero quitar la pega», contó el diputado entre risas.
El mimado general Villalobos
El cuestionado general director de Carabineros, Bruno Villalobos, escuchó con atención todo el último discurso de la mandataria, y al finalizar recibió señales de apoyo de los ministros, quienes incluso le guiñaron el ojo, y hasta recibió una palmada en la del presidente de la Corte Suprema.
¡Que siga, que siga!
Mientras anunciaba un aumento en los subsidios para viviendas, la Presidenta vivió un problema con el, telepronter que estaba leyendo porque se quedó pegado. «Sigamos no más por favor… De estas viviendas…jajaja… Noo, que siga, que siga», lanzó la mandataria hacia la persona que manejaba el aparato.
Es primera vez en la historia de los discursos presidenciales que se usa este tipo de tecnología. ¿Se seguirá usando?
Autores: Sandra Quevedo y Sebastián Vedoya