Luego que se dieron a conocer audios donde el presidente de Brasil, Michel Temer, aprueba un esquema de sobornos para comprar el silencio del ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, según revelaciones publicadas este miércoles por el diario O’Globo, su futuro es incierto en el Palácio do Planalto.
Crisis que lo obligó a presentarse en cadena televisiva nacional en el que afirmó que no iba a renunciar. ¿Por qué las dudas sobre su renuncia? Una de las razones que dieron origen a estas especulaciones fue porque Temer convocó con urgencia a Rodrigo Maia, el actual presidente de la Cámara de Diputados, para reunirse en el palacio de Gobierno.
¿Por qué Maia sería clave en este proceso? Porque el político nacido en Chile e hijo de exiliados políticos brasileños, tal como aparece en su página web, ocupa el primer lugar institucional en la línea de sucesión, si Temer renuncia o es destituido de su cargo.
Rodrigo es militante del partido de derecha Demócratas y nació en Santiago en junio de 1970, cuando sus padres se encontraban exiliados en Chile.
Con el golpe de Estado en Chile, la familia regresó a Brasil en 1973.
A sus 46 años presenta una carrera política digna de elogiar, ha sido elegido diputado federal por Río de Janeiro en cinco ocasiones: en 1998, 2002, 2006, 2010 y 2014. Asumió la jefatura de la Cámara de Diputados tras el juicio político contra Dilma Rousseff y la asunción formal de Temer como Presidente.
Esta línea de sucesión no es azarosa, puues en variadas ocasiones, el gobierno de Temer ha señalado que ve a Maia como un “socio ideológico”, que como presidente de la cámara baja ayudaría a garantizar la rápida votación de varios proyectos claves, como la reforma previsional.