La Unión Europea urgió este lunes a alcanzar una «solución pacífica» en Venezuela y llamó a «todas las partes» a abstenerse «de cometer actos violentos», tras seis semanas de protestas contra el presidente Nicolás Maduro que han dejado al menos a 38 muertos.
En unas conclusiones adoptadas por los cancilleres europeos, los 28 países piden que «todos los agentes políticos y las instituciones de Venezuela trabajen de forma constructiva en pro de una solución a la crisis», basada en el respeto de los derechos humanos y la separación de poderes.
Esta solución, que para la UE debe ser «pacífica» y «democrática» se determina por tres elementos:
- Fijar un calendario electoral en el país
- La liberación de los opositores políticos encarcelados
- El respeto de los derechos constitucionales de todos los actores políticos a votar y participar en elecciones»
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que en 2018 habrá elecciones presidenciales como ordena la ley, tras denuncias de la oposición de que pretende evadirlas con su convocatoria a una Asamblea Constituyente.
En el 2018, llueva, truene o relampaguee, en Venezuela hay elecciones presidenciales”, aseguró el mandatario
La UE se ha pronunciado en varias ocasiones sobre la situación en el país sudamericano desde el inicio, el 1 de abril, de las protestas contra el gobierno de Maduro, exigiéndole elecciones generales y que degeneraron en disturbios.
«La violencia y el uso de la fuerza no resolverán la crisis del país», apuntan los ministros de Relaciones Exteriores europeos, para quienes «todos los incidentes violentos deben investigarse» y «resulta preocupante el anuncio de la ampliación y el refuerzo de los grupos civiles armados».
Los cancilleres europeos no van tan lejos como la Eurocámara que a finales de abril condenó la «represión brutal» en Venezuela y urgió a la UE a apoyar el proceso de mediación, pero al mismo tiempo a estudiar «otras medidas».
Para el ministro español Alfonso Dastis, estas conclusiones, que requieren «la unanimidad y el consenso de todos», «son el mínimo común denominador, son un toque de atención» al gobierno venezolano de Nicolás Maduro ante la «deriva» en el país.
Dastis agregó a su llegada a Bruselas que no descartan «endurecer el tono», pero rechazó estudiar por el momento imponer sanciones a Venezuela, ya que estas «afectan a la población, que son los que ahora mismo están sufriendo».