Este miércoles, el Ministerio de Transportes anunció que a partir de noviembre se incorporarán al Transantiago los primeros dos buses 100% eléctricos. Estas unidades serán la presentación en sociedad de los 90 vehículos que deberían incorporarse al sistema una vez se renueven los operadores de vías en octubre de 2018. Según las autoridades, en el proceso se exigirá a las seis empresas licitadas incluir, cada una, al menos 15 vehículos con esta tecnología.
«Tenemos que ver si el Estado está dispuesto a hacer esta inversión. Pero es una buena idea innovar, se deja un ejemplo para el sistema de transporte en general», añadió Alejandro Tirachini, ingeniero civil en Transporte de la Universidad de Chile.
Esta cantidad es muy inferior aún al considerar los más de 6 mil vehículos que sirven actualmente al servicio de transporte capitalino. Pese a ser no contaminantes, los costos de adquisición de cada uno de estos vehículos es muy elevado. Cada unidad cuesta al menos US $400 mil, el doble o incluso el triple que los actuales. Sin embargo, las restas se harían a partir del ahorro en los costos de mantención y energía, los cuales, de acuerdo al fabricante (ByD), disminuyen en un 30%.
El reemplazo de combustibles fósiles por electricidad también sería significativo en los gastos en que incurren los operadores. Cada kilómetro del bus eléctrico cuesta $70. Hoy con diesel el kilómetro supera los $300.
«Es una tecnología fuerte y de rápido desarrollo. En unos años todos los buses podrían ser eléctricos», enfatizó Nicola Contugno, gerente general de Enel Chile.
Pese a estos beneficios, las cifras aún no cuadran para llevar a cabo un recambio tecnológico masivo. Según Héctor Moya, gerente general de Metbus, aún hay escasez de información sobre los costos y recién la operación de estas primeras máquinas permitirá reconocer si los recursos que se manejan en la actualidad permiten el reemplazo en el mediano plazo. «Es una tecnología más cara, pero los traemos para conocerla», indicó. Incluso, será el fabricante chino la que capacite a la empresa.
Para Alejandro Tirachini, ingeniero civil en Transporte de la Universidad de Chile, incluir masivamente vehículos eléctricos en el Transantiago, dado el estado actual del sistema, «requiere un subsidio mayor» por parte del Gobierno. «Tenemos que ver si el Estado está dispuesto a hacer esta inversión. Pero es una buena idea innovar, se deja un ejemplo para el sistema de transporte en general», añadió.
No obstante, la ministra, Paola Tapia, descartó aumentar los recursos en este sentido. Según la autoridad, «esta tecnología será provista por los operadores (…) Ellos son los llamados a hacer propuestas y preocuparse de los puntos carga. El gobierno estará para regular y proveer lo necesario», aseveró.
Desde Enel, empresa asociada con Metbus para realizar esta prueba, son optimistas con las cifras que arrojen las pruebas. El proveedor de electricidad aseguró que de analizarse los datos económicos actuales del sistema de transporte, «1.500 o 2.000 buses se pueden sustituir con buses eléctricos», aunque advierte que dependerá del «recorrido y el uso» que se les den. «Pero es una tecnología fuerte y de rápido desarrollo. En unos años todos los buses podrían ser eléctricos», enfatizó Nicola Contugno, gerente general de Enel Chile.