La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) informó que la inflación acumulada durante los meses de enero y febrero asciende a 42,5 % en el país caribeño, al tiempo que proyectó para el cierre de este año en 741 % en este indicador, que el Banco Central (BCV) no da a conocer desde hace más de un año.
El presidente de la Comisión de Finanzas del Parlamento, el diputado opositor José Guerra, indicó durante una sesión de la Cámara que el llamado Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC, inflación) se ubicó en 20,1 % en febrero, superior al 16,7 % que registró en enero.
Estos datos, según Guerra, sugieren que está ocurriendo una «destrucción de la capacidad adquisitiva de los sueldos, salarios, pensiones y jubilaciones de los venezolanos», dice en una nota de prensa.
«Una tasa de inflación de esta magnitud se explica principalmente por el aumento de 275 % del dinero nominal emitido por el BCV en lo que va de 2017. Igualmente ha influido en este aumento de precios la depreciación acumulada del bolívar en el mercado paralelo y las expectativas de devaluación del bolívar», continuó.
En febrero pasado, Guerra comenta que el Parlamento decidió construir un índice de inflación usando toda la metodología del BCV, «que es universal y no requiere mayor ciencia» y debido al silencio del ente emisor.
La inflación en Venezuela, que según el BCV cerró 2015 en 180,9 %, es un problema inducido por la «guerra económica», según el Gobierno de Nicolás Maduro, que culpa a empresarios y opositores de la grave crisis que atraviesa la nación petrolera.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en abril pasado que el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano se contraería 8 % en 2016, después de haberlo hecho 5,7 % en 2015, mientras que la inflación se calculó superior al 480 % para el cierre de ese año.
El Banco Central ha guardado silencio desde febrero de 2016 acerca de las cifras oficiales de inflación, PIB o escasez.