La creación de un Estado palestino que coexista en paz con Israel es la solución de referencia internacional a uno de los conflictos más antiguos del mundo.
¿Qué es la solución de dos Estados? ¿Cuál es la alternativa? Aquí, algunas claves para entender esta idea, que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, parece cuestionar.
– ¿Dos Estados? ¿Cómo? –
La solución llamada de «dos Estados», uno israelí y otro palestino coexistiendo en paz, significa, de hecho, la creación de un Estado palestino volviendo a las fronteras anteriores al conflicto israelo-palestino de 1967: la Línea Verde que delimita Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, la cual los palestinos reivindican como su capital.
En 1988, el difunto líder palestino Yaser Arafat presentó una declaración de independencia que, por primera vez, evocaba «dos Estados para dos pueblos». Arafat reconoció entonces el Estado de Israel y su soberanía sobre el 78% de la Palestina histórica.
Este reconocimiento está aceptado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que reagrupa al conjunto de los movimientos políticos palestinos, salvo a los islamistas de Hamás y la Yihad Islámica Palestina, fuertes en la Franja de Gaza. Hamás, que no reconoce a Israel, se opone a la solución de dos Estados y reivindica un Estado palestino en todo el territorio histórico de Palestina.
Desde 1947, los dos Estados están presentes en el Plan de las Naciones Unidas para la Partición de Palestina, mientras que Jerusalén forma una tercera entidad bajo control internacional.
Los Acuerdos de Oslo preveían que un Estado reemplace a la Autoridad Palestina en 1993. Esto no se concretó y en 2003 la Hoja de Ruta del Cuarteto planeó que el Estado palestino se instaurara en 2005.
– ¿Quién está a favor y quién está en contra? –
Para la dirigente palestina Hanan Ashraui, existe «un consenso global» basado en la solución de dos Estados para lograr la paz.
La ONU, que otorgó al Estado palestino el estatus de Estado observador, hizo suya esta opción, que es el principio fundamental de la solución recomendada por la Unión Europea.
A finales de diciembre de 2016, el ex secretario de Estado estadounidense John Kerry afirmó que era «la única vía posible» para la paz.
La iniciativa de paz árabe de 2002, que propone la creación de un Estado palestino a cambio del reconocimiento de Israel por los Estados árabes, se basa igualmente en esta solución.
En 2009, después de un nuevo fracaso en las negociaciones de paz, Benjamin Netanyahu pronunció un discurso en Bar Ilan en el que asumía públicamente por primera vez, el 14 de junio de 2009, la idea de un Estado palestino que coexistiría con Israel.
Seis años más tarde, en plena campaña electoral, afirmó que «la realidad ha cambiado». Actualmente líder de una coalición gubernamental dominada por los ultranacionalistas y partidarios de la colonización sin mesura, Netanyahu se ve sobrepasado por su derecha, que reclama la anexión total de Cisjordania.
Además, el primer ministro israelí condiciona la creación de un Estado palestino a un reconocimiento por los palestinos de Israel como un Estado «judío», a lo que se niega el presidente de la Autoridad Palestina.
– ¿Cuáles son las alternativas? –
Según unas recientes encuestas, el régimen de dos Estados como solución al conflicto cuenta con cada vez menos apoyos por parte de palestinos e israelíes. A finales de septiembre, un 50% de los palestinos se mostraba en contra, al igual que un 41% de los israelíes.
Algunos, en su mayoría en Israel, abogan por un solo Estado binacional, donde palestinos e israelíes tendrían los mismos derechos. Esta opción deja en suspense la cuestión demográfica y la opción de elegir a un presidente de una u otra comunidad, en un momento en el que muchas voces promulgan conservar el carácter judío del Estado de Israel.
Israel cuenta actualmente con un 17,5% de árabes descendientes de palestinos que se quedaron en su territorio al crearse el país y que afirman ser tratados como ciudadanos de segunda.