La descentralización es un concepto muy utilizado en el vocabulario nacional y genera un sinfín de debates en todos los estratos sociales y escenarios, y si bien a lo largo de los años se han realizado avances y esfuerzos, fundamentalmente a través de políticas y determinaciones gubernamentales, aun resta mucho camino por recorrer, lo cual ineludiblemente se traduce en un poco ágil desarrollo regional.
Lo que sí es reconocible es el aporte que las universidades regionales, muchas veces con recursos limitados, realizan día a día para contribuir al crecimiento de sus respectivas regiones y por consiguiente de Chile. Una de esas instituciones es la Universidad Católica del Maule (UCM), la cual lleva más de 55 años aportando al desarrollo del país y la región.
Ventajas de estudiar en regiones
Para José Antonio Ábalos, director ejecutivo de la Agrupación de Universidades Regionales (AUR), de la cual forma parte la UCM-, estudiar fuera de Santiago, en este caso, es una experiencia diferente y enriquecedora en todo ámbito.
“Todas las universidades regionales del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) están acreditadas, sus académicos e investigadores expresan un fuerte compromiso con su comunidad y el entorno local. Ofrecen una gran diversidad de programas académicos de pre y postgrado, que cubren las principales áreas del quehacer social, cultural, productivo y ambiental regional”, comenta.
En ese mismo contexto, el director ejecutivo de AUR, señaló que “al estudiar fuera de la capital, se pone en valor la importancia de la descentralización y el enorme potencial que tiene nuestro variado territorio. Cada región es un polo de desarrollo único, esperando expandir sus virtudes y desarrollarse de la mano de jóvenes talentosos y líderes del futuro”.
Testimonio
“Trasladarme desde Santiago a Talca fue una decisión que tomamos como familia, y si bien no estaba 100% convencida al principio, mis padres me insistieron a venirme”, aseguró Gabriela Flores, estudiante de cuarto año de la carrera de Enfermería, -acreditada por 5 años-, quien proviene de la comuna de Puente Alto, Santiago, y dio el paso para entrar a la UCM.
La estudiante de la UCM, agregó que “tenía familia en la región, quienes me habían recomendado estudiar en la UCM la carrera de enfermería por su prestigio, por lo que finalmente di un sí, sin pensarlo tanto”.
“Después de cuatro años pienso que fue la mejor decisión que pude tomar, he podido desarrollar autonomía y responsabilidad como persona. La universidad me queda cerca, cosa que en Santiago nunca iba a poder tener. Como las distancias son más cortas, tengo más tiempo para realizar muchas actividades extracurriculares como escalar, ir a la iglesia, trabajar dentro de la universidad, etc”, señala.