Turquía y Rusia prevén la aplicación de un alto el fuego en Siria antes de Año Nuevo, declaró este jueves el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
El alto el fuego podría aplicarse «en cualquier momento», declaró Cavusoglu a la cadena de televisión A Haber en Ankara. «Prevemos lograr esto antes del inicio del nuevo año», agregó.
En la víspera la agencia progubernamental turca Anadolu había informado de un acuerdo ruso-turco, pero ninguno de los actores clave del conflicto había confirmado la información.
Cavusoglu afirmó que si el alto el fuego tiene éxito se abrirán negociaciones entre el gobierno del presidente sirio Bashar al Asad y la oposición en Astaná, la capital de Kazajistán.
Las futuras conversaciones de Astaná, apadrinadas por Rusia y Turquía, no serán alternativas a las negociaciones impulsadas por las Naciones Unidas en Ginebra en los últimos años.
«Esto no es una alternativa a Ginebra, es un paso complementario», dijo Cavusoglu.
«Las conversaciones en Astaná estarán bajo nuestra supervisión», dijo Cavusoglu, que añadió que todavía se seguía discutiendo sobre los grupos opositores que participarán en esa rueda de negociaciones.
Cavusoglu reiteró que Turquía continúa trabajando con Rusia para obtener un alto el fuego.
Moscú será el «garante» del régimen sirio, cualquiera sea el acuerdo al cual se llegue.
El ministro turco no dio detalles sobre el alto el fuego, pero dijo que Turquía también sería garante del acuerdo.
Rusia y Turquía están muy implicadas en el conflicto sirio, en el cual sostienen a bandos opuestos. Moscú es el principal aliado del Asad, mientras que Ankara apoya a los rebeldes.
La cooperación ruso-turca permitió concretar un alto el fuego hace dos semanas en Alepo y la evacuación de miles de rebeldes y civiles de los barrios rebeldes reconquistados por el gobierno.
Esta cooperación se intensificó en los últimos meses, tras superar la crisis provocada por el derribo de un caza ruso por la fuerza aérea de Turquía en la frontera sirio-turca a fines de 2015.
Turquía guardó silencio durante la ofensiva de las tropas sirias, apoyadas por la aviación rusa, contra el bastión rebelde en el este de Alepo, que permitió al régimen reconquistar la totalidad de la segunda ciudad del país.
Cavusoglu reafirmó sin embargo que Turquía excluía totalmente conversar directamente con Asad.
Desde 2011, la guerra en Siria ha causado la muerte de más de 310.000 personas.
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