Veinte días de arresto domiciliario. Ese fue el dictamen de los tribunales rumanos contra Rafael Garay, luego que fuera detenido el pasado viernes en un centro comercial de Brasov portando documentación falsa.
El hecho causó repercusión inmediata en Chile. Primero, la fiscalía fijó fecha para la formalización en ausencia al ingeniero comercial, primer paso para la solicitud de una extradición. La instancia se iba a dar el 30 de noviembre, pero finalmente se adelantó al 24 de este mes.
Posteriormente, la Policía de Investigaciones emitió una declaración pública en donde revelaron que la detención del llamado «economista de la TV» se debió a un trabajo de coordinación entre la PDI y sus pares rumanos.
«A propósito de la solicitud de actualización de paradero que solicitó Interpol Santiago a su símil de Bucarest, se estableció que el requerido se había trasladado en un vehículo hasta la ciudad de Brasov. Consecuente con ello y, en base a que existía una notificación roja en su contra, solicitaron a la policía con asiento en ese lugar, que realizara las diligencias de localización necesarias lo antes posible, las que se concretaron ayer viernes 18 de noviembre, al interior de un centro comercial», señaló el escrito.
Por su parte, desde el Gobierno el ministro de Relaciones Exteriores Heraldo Muñoz precisó que “hasta que no haya orden de los tribunales, la Cancillería no puede hacer la solicitud de extradición”.
Sin embargo, la atención se ha centrado en lo que acontece en Rumania. Tras el dictamen de la justicia, Garay comenzó a cumplir su condena en un departamento de un familiar de María Runcan, quien es su novia.
La dirección del lugar Avram Iancu 48A, sitio donde está emplazado un edificio de 10 pisos en una zona de clase media de Brasov. Ha dicho lugar concurrió precisamente el domingo desde la justicia para confirmar que el ingeniero estaba cumpliendo con su castigo.
En tanto, para este martes se espera que tribunales revise la sentencia contra Garay luego de la presentación de dos apelaciones.
Mientras esto acontece, los principales medios locales han dado amplia cobertura al caso. «Rafael Garay, el famoso economista que desapareció en Chile con 920 millones de dólares, fue capturado en Brasov», tituló el portal Adevarul.
Además, se han dado a conocer las supuestas palabras del ingeniero, quien es investigado en Chile por una presunta estafa piramidal, indagatoria a cargo del fiscal José Morales.
Acorde al diario Transilvania Expres, Garay solicitó asilo político en Rumania asegurando que era perseguido en suelo nacional. ¿Por quién? Por el hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, según informaron fuentes judiciales.
Sumando a la acusación contra Sebastián Dávalos, el profesional también habría manifestado que se encuentra en buen estado de salud, descartando padecer el cáncer terminal que asegura tener en suelo chileno.
«Frente a los investigadores rumanos Garay admitió que es perfectamente sano, sostuvo el canal de televisión Stirile Pro TV, agregando que tampoco presentó documentación que confirme que tiene algún impedimento de esta índole.
En ese sentido, el medio recalcó que el verdadero fin del ingeniero comercial para permanecer en Brasov es que «vive una historia de amor, una mujer rumana de Harghita, con la que incluso se quiere casar».
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