Anoche, los ojos del mundo estaba puestos sobre Estados Unidos. Todos querían conocer al candidato que ocuparía el Despacho Oval de la Casa Blanca -que terminó siendo el magnate Donald Trump-, con el fin de saber el rumbo que tomará una de las principales potencias mundiales.
Sin embargo, hubo otro lado de las elecciones, uno en que se definió una serie de proyectos de ley relevantes para la ciudadanía estadounidense como, por ejemplo, la aprobación de la legalización de la marihuana, la situación de la pena de muerte y la abolición de la esclavitud.
Legalización de la marihuana
Durante el martes, los votantes estadounidenses legalizaron el consumo de marihuana en los estados de Massachussett, California y Nevada, con un 53,5%, 56% y 54% de aprobación respectivamente.
La estos nuevos integrantes, EEUU suma ocho estados en que consumir marihuana de forma recreativa es legal, aunque hubo lugares donde se rechazó como, por ejemplo, Arizona, donde no fue aprobada por un 52% de los votos.
En los Estados de Florida, Arkansas, Montana y Dakota del Norte también fue aprobado el consumo, pero bajo la condicionante de uso medicinal.
Pena de muerte
En EEUU existe un total de 31 Estados que posee la pena de muerte como castigo, aunque durante estas elecciones se levantaron votaciones para abolirlas en alguno de ellos y reemplazarlas por cadena perpetua.
Así, en Estados como California y Nebraska se votó por la opción de eliminar la pena capital, pero fueron rechazados con un 54,5 % y 61% respectivamente.
En Colorado, por otro lado, aprobaron con un aproximado del 65% de los votos, una forma de muerte asistida en determinadas circunstancias, como en el caso de California, Oregón, Montana, el estado de Washington y Vermont.
Abolición de la esclavitud
La esclavitud o «servidumbre involuntaria» aún se encuentra establecida «constitucionalmente» en algunos Estados de norteamericanos, fue tema en las últimas elecciones de EEUU.
En este caso, Colorado, en una medida para abolir de una vez por todas la «esclavitud», fue rechazó por el 50,7 % de los sufragios y cuando sólo se lleva escrutado el 78 % de los votos.
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