En las redes sociales se pueden hacer muchas cosas. Incluso transmitir delitos. O hablar de ellos. Y esto pasó con WhatsApp. Esta red social la usó un joven de 19 años con su amigo. Todo, para hablar de cómo este mató a toda su familia.
Claro, posteó esto en Twitter luego de lo que hizo:
Escribió por WhatsApp con su amigo, pero publicó en Twitter: “Acabo de hacer algo grande”.
Todo pasó en el pequeño poblado de Pioz, en Guadalajara (España). Patrick Nogueira , originario de Brasil, compró dos pizzas y fue a visitar a su familia. Pero solo tenía en mente el homicidio. Su tía Janaína fue su primera víctima. Luego mató a los niños. Al final dejó a su tío Marcos. Patrick lo asesinó y lo cortó por la mitad. Posteriormente, descuartizó los cuatro cadáveres y los metió en bolsas de basura.
Limpió- pobremente- la escena del crimen. Porque dejó rastros de su sangre en toda la casa. Luego se duchó, se puso la ropa de su tío y durmió junto a los cuerpos desmembrados de su familia. Luego, salió a jugar fútbol. Pero cruelmente, al estilo “milennial”, habló con su amigo Marvin Henriques Correia por WhatsApp. Sobre los asesinatos, claro.
Por supuesto, Marvin ya ha sido detenido en Brasil por ser señalado como cómplice del atroz crimen.
¿De qué hablaban mientras pasaba todo?
En la conversación, Patrick cuenta cómo mató a los niños y a la tía. Escribía todo mientras esperaba para asesinar a su tío. El amigo no se sorprende ni le recrimina. Antes, le aconseja sobre cómo proceder. De hecho, una parte de los mensajes encontrados en el celular de Marvin serán usados como prueba en el juicio. Esta empezó el 17 de agosto a las 7:06 de la noche.
Esto, justo después del primer asesinato. Incluso Patrick envió fotos de los cuerpos descuartizados. Y todo hubiera pasado desapercibido a no ser por los vecinos. Estos notaron el mal olor en la casa. Los cadáveres ya llevaban treinta días descomponiéndose.
Pero en España, por lo menos, ya no había nada que hacer en ese momento. Patrick viajó a Brasil antes de ser identificado. Pero días más tarde, volvió al país europeo y se entregó, tranquilo y seguro. Afirmó que era mejor que lo detuvieran en España “porque tendría una celda para él solo”.
Por su parte, Marvin afirmó que Patrick estaba obsesionado con el número 17. Creía que era un día malo. Tenía un 17 tatuado en el pecho. También eligió el 17 de octubre para entregarse. Y por supuesto, las autoridades están plenamente convencidas de que su interlocutor le ayudó en todo.
“Si fuera una persona que no estuviera de acuerdo con esa situación, con seguridad lo hubiera bloqueado o le habría aconsejado a reflexionar o parar”, afirmaron.
Las conversaciones se descubrieron porque un tercer amigo descubrió todo y denunció, reportó el portal “20 minutos”.
Patrick Nogueira horroriza a España. Mató a sus tíos y primos. Y mientras cometía el crimen, hablaba con su amigo por WhatsApp como si nada.