Haití inició este domingo tres días de duelo por los muertos del huracán Matthew, mientras el empobrecido país caribeño enfrentaba la devastación.
Matthew, mientras tanto, perdió la categoría de huracán y pasó a ser un «ciclón pos-tropical» tras azotar la costa sureste de Estados Unidos con un saldo de nueve muertos.
A las 12H00 GMT, el meteoro aún ostentaba vientos con rachas de huracán a medida que se desplazaba por la costa estadounidense.
Pero la atención se concentra en Haití, el país más pobre de las Américas, que aún no se recupera del devastador terremoto de 2010 y que sufre una epidemia de cólera.
Matthew tocó tierra haitiana el martes como un monstruoso huracán categoría 4 en una escala de 5, con vientos de 230 km/h.
Tomas aéreas de las zonas del sur del país más afectadas mostraban un paisaje devastador, de ranchos de lata derruidos, árboles arrancados de cuajo y riadas de lodo inundando el terreno.
La Protección Civil dio un balance oficial provisorio de 336 muertos, aunque esperan tener cifras precisas para el miércoles.
Otros funcionarios situaron en 400 los fallecidos.
El mandatario interino de Haití, Jocelerme Privert, declaró tres días de duelo nacional desde este domingo ante los estragos causados por el ciclón.
Unicef estimó en 1,3 millones -10% de la población total- el número de haitianos afectados por el huracán. De ellos, 500.000 son niños.
En Jérémie, la situación era desesperante, mientras que en la bahía de Abricots, a 17 km, los habitantes sólo tienen alimentos para 10 o 15 días, dijo David Millet, quien trabajó durante años para la ONG Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras.
En ciertas zonas del territorio hasta 80% de los cultivos fueron arrasados.
Las promesas de ayuda se multiplicaban. Estado Unidos anunció el envío del buque USS Mesa Verde con 300 efectivos especializados en emergencias médicas, asistencia y reconstrucción y tres helicópteros, que se sumarán a un personal de 250 y nueve helicópteros ya listos para desplegarse en Haití.
Francia anunció el envío de 60 uniformados con 32 toneladas de ayuda humanitaria y equipo para purificación de agua, en tanto Venezuela, que sufre una severa crisis de desabastecimiento, envió con celeridad tres cargas de ayuda y alimentos.
El grupo de beneficencia International Relief Teams, con sede en California, dijo que donó 7 millones de dólares en suministros médicos, junto con MAP International y Hope for Haiti.
«Mucha gente perdió todo y se quedó solo con lo puesto», señaló la ONG Care-France.
– Inundaciones en EEUU –
Matthew seguía golpeando el domingo la costa sureste de Estados Unidos, donde dejaba hasta el momento nueve fallecidos: cinco en Florida y cuatro en Georgia.
Las inundaciones representaban una amenaza para la vida y la propiedad.
«La combinación de crecidas súbitas, la marea y la grandes y destructivas olas causarán inundaciones en zonas cercanas a la costa normalmente secas», señaló el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Matthew tocó tierra el sábado en Carolina del Sur como huracán categoría 1, tras su pasó por Haiti, República Dominicana, Jamaica, Cuba y las Bahamas.
Pese a las crecidas, la caída de árboles y de tendido eléctrico, el sureste de Estados Unidos no sufrió daños catastróficos.
No obstante, se esperan inundaciones récord y millones de estadounidenses estaban sujetos a órdenes de evacuación en tanto se impusieron toques de queda.
El presidente Barack Obama declaró el estado de emergencia en Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, lo que implica ayuda federal.
Más de un millón de abonados estaba sin energía eléctrica, el que era lentamente restablecido.
En Jacksonville Beach, Sam Vond, un jubilado de 68 años, andaba en bicicleta por la costa el sábado. «No estuvo tan mal. No salí. Nos quedamos en casa hasta que se dijo que no había problema con salir. Por suerte, mi casa no sufrió daños, así que estoy contento», dijo.
Pero la ciudad costera de St. Augustine, la más antigua del estado de Florida, sufrió «fuertes daños», dijo a la AFP el comandante Chuck Mulligan, de la oficina del comisario del condado de St.Johns.
En tanto, en Georgia, la isla Tybee describió a Matthew como la peor tormenta en azotar el área desde 1898.
Varias rutas permanecían intransitables, en tanto crecía la frustración de los residentes que no podían regresar a sus hogares.
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