Según publican las agencias de noticias Irna, de Irán, y Al Sumaria, de Iraq, el grupo terrorista Estado Islámico nombró a Gulmurod Khalímov, de Tayikistán, como nuevo jefe militar de los yihadistas. Esto, según el medio español La Vanguardia, es una prueba de cómo el Isis está atrayendo a su organización a extremistas provenientes de ex repúblicas soviéticas.
Khalímov, de 41 años, es considerado un súpersoldado, un francotirador que pasó de ser coronel comandante de las fuerzas especiales de su país a desertar y, en 2015, unirse al Isis. Desde entonces ha tenido apariciones en diferentes videos viralizados por el grupo terrorista.
Gulmurod Khalímov sustituye en el puesto a otro soldado proveniente de una república ex soviética, Tarján Batirashvili (Georgia), quien fue identificado por la inteligencia estadounidense como objetivo principal de los ataques de las fuerzas que bombardean los territorios del Estado Islámico.
“El EI no ha informado oficialmente, ya que tiene miedo de que se convierta en un objetivo de los ataques aéreos”, decía una de las notas de agencia.
A pesar de esto, lo cierto es que Khalímov es bien conocido por Estados Unidos. Su deserción del cargo en las fuerzas especiales de Taykistán les llamó la atención por el hecho de que Khalímov había participado en sus ejercicios y entrenamientos antiterroristas. Según La Vanguardia y la agencia Efe, el Departamento de Estado de EEUU puso una recompensa de 3 millones de dólares por cualquier información que les lleve a su paradero.
Según informaciones de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, de la que son parte tanto Rusia como Tayikistán, el Estado Islámico cuenta con unos 10.000 combatientes provenientes de repúblicas que fueron parte de la Unión Soviética.
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