El alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió este jueves a los londinenses que permanezcan «tranquilos y alerta» tras el ataque con cuchillo del miércoles que dejó una mujer fallecida y cinco heridos.
La policía anunció por su parte que el joven detenidos tras el ataque ocurrido en Russell Square, cerca del Museo Británico, era sospechoso de «asesinato» y no evocó, como lo había hecho en la víspera, una pista «terrorista».
«Exhorto a los londinenses a permanecer tranquilos y alerta. Por favor, señalen a la policía cualquier acto sospechoso», dijo el alcalde de Londres en un comunicado.
El presunto autor del ataque, un hombre de 19 años, tiene problemas mentales, indicó la policía.
El sospechoso fue detenido poco después de las 22H40 (21H40 GMT) y actualmente está en el hospital.
Los primeros indicios sugieren que su salud mental tuvo un papel significativo en el caso, dijo el subcomisario de la policía de Londres el jueves Mark Rowley .
«Continuamos concentrando nuestra investigación en la salud mental pero estamos abiertos» a otras posibilidades, indicó poco después un comunicado de Scotland Yard.
La investigación está a cargo del departamento de homicidios de la policía de Londres pero tendrá el apoyo de la sección antiterrorista.
La mujer fallecida tenía unos 60 años y en el ataque también resultaron heridas cinco personas, tres hombres y dos mujeres, de los cuales tres ya salieron del hospital.
El agresor fue detenido gracias a un taser, una pistola eléctrica. La plaza quedó cerrada por un cordón policial y la policía científica instaló instaló una carpa, indicó una periodista de la AFP en el lugar.
«Estaba comprando una cerveza y de pronto oí una mujer que gritaba y corría detrás de un hombre. Creía que le habían robado el bolso, había más gente», explicó a la AFP Xavery Richert, un turista francés de 22 años que duerme en un albergue de juventud de la plaza.
«Volví a salir a fumar, miré y había los bomberos y la policía. Luego vi el cuerpo debajo de una sábana, sólo se veían los píes», añadió.
Constantine Somerville, un vecino, explicó que «normalmente es una zona segura, sobretodo por la noche. ¿Por que alguien atacaría un barrio así?».
«Ataque altamente probable»
El pasado domingo el jefe de la policía de Londres, Bernard Hogan-Howe, ya había advertido de la posibilidad de un ataque en el Reino Unido.
«Como persona encargada de evitar un ataque así sé que les gustaría que les tranquilizara. Pero temo no poder hacerlo completamente», dijo entonces, respondiendo al temor de ataques como los cometidos los últimos meses en Francia y Alemania.
Desde agosto de 2014, el nivel de alerta en Reino Unido está en nivel ‘grave’, el segundo más alto, lo que significa que el ataques es «altamente probable».
Para evitar nuevos atentados, la policía de Londres había anunciado el miércoles, antes del ataque, el despliegue de 600 policías suplementarios.
En diciembre de 2015, un mes después de los ataques de París, la policía de Londres anunció que iba a armar a sus agentes con armas cortas, semiautomáticas y pistolas eléctricas taser.
El lunes pasado fue condenado a cadena perpetua por intento de asesinato por decapitación el hombre que en diciembre de 2015 llevó a cabo un ataque en el metro de Londres calificado de «terrorista» por las autoridades.
Ese ataque había sido inspirado por otro atentado mortal cometido en 2013 contra Lee Rigby, un soldado, que fue asesinado con arma blanca por dos hombres cerca de un cuartel militar del sureste de Lodnres.
El 7 de julio de 2004 cuatro atentados suicidas coordinados en tres vagones de metro y un autobús de Londres dejaron 56 muertos y 700 heridos. Fueron reivindicados por un grupo que dijo pertenecer a Al Qaida.
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