El alpinista australiano Robert Gropel no quiere dejar el Monte Everest sin rescatar el cuerpo de Maria Strydom, su esposa, quien falleció el fin de semana después de que ambos llegaran a la cima, informaron familiares de la pareja, quienes aseguran no tener información de que el rescate suceda.
Gropel, quien se ubica en un campamento de alpinistas en una altura menor, se encuentra estable físicamente, «aunque emocionalmente está devastado», explicó Aletta Newman, hermana de la alpinista Maria Strydom. «Él está empeñado en no dejar Nepal sin su esposa», explicó a medios locales.
Sin embargo, los familiares no tienen certeza de que este rescate suceda. Newman evidenció su enojo con la compañía de expediciones Arnold Coster Expeditions en entrevista para el diario australiano «The Sydney Morning Herald«, pues además de no haberles contactado aún para externarles sus condolencias, tampoco han informado sobre las labores de rescate de los restos de la alpinista.
El Monte Everest: un cementerio de alpinistas
Existen cientos de cuerpos de otros alpinistas fallecidos en diversas expediciones, pues dada la altura del Monte (ocho mil 848 metros), es complicado rescatar los restos humanos.
Simplemente el fin de semana -además de Maria Strydom- otros dos alpinistas perdieron la vida en su intento por conquistar el monte más alto del mundo: Eric Ary Arnold de 36 años de edad y el indio Subhash Paul. Además, se reportaron cerca de 30 personas enfermas, informó la cadena británica «BBC»
Estas son las primeras muertes en la actual temporada de escalada, la primera desde el terremoto de Nepal de abril de 2015, que causó la muerte de al menos 18 personas. En 2014, 14 guías murieron por causa de una avalancha.
En la galería de fotos podrán encontrar otros datos sobre el Monte Everest.