Los estadounidenses Jay Lender y Micah Wright, guionistas de la popular serie infantil «Bob Esponja», presentaron en el Festival de Cine Fantástico de Bilbao su primer largometraje, «They’re Watching», una ácida y sangrienta crítica a los «realities» estadounidenses.
Los también guionistas de otras populares series infantiles como «Phineas y Ferb» explicaron en una conferencia de prensa, previa al estreno en España de su primer largometraje, que no se trata propiamente de una película de terror. «Nosotros lo vemos más bien -explicó Lender-, como una comedia que acaba fatal».
El argumento de «They are Watching» narra las peripecias de los concursantes del clásico programa de telerrealidad estadounidense sobre reformas extremas en casas destrozadas, aunque en un remoto pueblo de Moldavía, un pequeño país del Este de Europa, donde creen que sus peores problemas serán la falta de wi-fi gratis y de su café moca. Sin embargo, tras interrumpir un ritual religioso de sus habitantes, la situación dará un giro inesperado y sangriento.
«La trama de la película no tiene nada que ver con el hecho de que, a su término, mueran todos, sino que se trata de contar la historia de cada personaje, centrar la historia en ellos, no sólo dar sustos desde el principio», explicó Lender, agregando que «da la casualidad, de que al final la palman todos».
«Se trata de criticar cómo se hacen estos programas de telerrealidad en los Estados Unidos, donde este tipo de espacios son archiconocidos y tienen mucha audiencia», explicó Micah Wright.
Lender apuntó que también han querido reirse «de la forma que tienen los americanos de ver al resto de países del mundo, de su costumbre de no aprender ni el idioma ni las costumbres de los países que visitan, ni esforzarse en aprenderlo; por eso es por lo que en la película deben morir», agregando que «en la película, los únicos inteligentes son los moldavos, ellos son los que saben lo que está pasando en todo momento».
Los autores de la cinta explicaron que, aunque la película se rodó en Rumanía, al carecer Moldavia de una industria del cine, ubicaron la acción en esta pequeña exrepública de la Unión Soviética porque un amigo suyo, que realiza instalaciones de subestaciones eléctricas en todo el mundo, les dijo que el peor país que había conocido era Moldavia.
Respecto al argumento de la película, los realizadores reconocieron que se lo habían «inventado todo» y aseguraron estar dispuestos a hacer una secuela de esta película o cualquier otro largometraje si encuentran un guión interesante que desarrollar.
Este largometraje ha sido realizado con un «bajo» presupuesto de 1,7 millones de dólares y en 22 días, «lo que equivaldría al rodaje de una escena en una supreproducción de Hollywood», precisó Lender.
EFE