Hace un par de años, y luego de una seguidilla de robos, los cajeros automáticos comenzaron a causar problemas a las personas, ya sea porque disminuyó la cantidad de estos aparatos disponibles, o porque era recurrente que estuvieran sin dinero o sin funcionar.
Por este motivo, en 2014 el Sernac inició una mediación colectiva con doce instituciones bancarias, ya que a juicio del organismo estatal, estos problemas implicaban una infracción a la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores por la falta en el deber de profesionalidad de las entidades financieras, en cuanto a mantener con estándares apropiados el funcionamiento de los mencionados dispensadores.
Tras este proceso, se consensuaron una serie de medidas, entre las que destacan:
- Mejorar los indicadores de disponibilidad o funcionamiento de los cajeros
- Medidas especiales de disponibilidad de efectivo con énfasis en días feriados y fines de semana largo
- Monitoreo continuo de los dispensadores, con el fin de detectar posibles fallas técnicas o falta de efectivo
- Cambio en la denominación de los billetes con que son cargados los cajeros automáticos, a fin de aumentar su capacidad de carga.
En términos prácticos, para los consumidores, estas medidas implican mantener operativos y con dinero los cajeros automáticos, especialmente durante los feriados y fines de semana largo.
Para lograr este objetivo, los bancos implementaron el monitoreo continuo a la operación de los dispensadores, lo que les permite detectar a tiempo posibles fallas técnicas o falta de dinero.
Desde el Sernac explicarion que estas acciones comprometidas por las instituciones bancarias son coherentes con la norma sobre disponibilidad de efectivo en cajeros automáticos establecida por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), la cual determinó que el estándar de funcionamiento o «up time» de los dispensadores debe ser de un 95%.
El director nacional de la entidad, Ernesto Muñoz, explicó que los resultados de esta mediación colectiva son una buena noticia para los consumidores, quienes podrán disponer de un servicio con niveles de calidad adecuados, lo que repercute en una mejor calidad de vida para las personas.
La autoridad destacó además que uno de los hitos para llegar a este acuerdo fue corroborar previamente que los bancos cumplieran con las medidas comprometidas, objetivo que se consiguió a través de auditorías presentadas por las entidades respectivas. No obstante, añadió que el Servicio seguirá atento al funcionamiento de los cajeros y que no dudará en realizar las gestiones necesarias que le permita la ley en caso que suceda algún problema a futuro.
DP/PCP