El gobierno holandés dio hoy luz verde a realizar ataques aéreos contra objetivos de la organización terrorista Estado Islámico (EI) en Siria en el marco de la coalición internacional que combate el yihadismo en ese país, informó la agencia ANP.
Esta semana el partido laborista PvdA, en la coalición de Gobierno con los liberales del primer ministro neerlandés, Mark Rutte, anunció que apoyaría la iniciativa de extender a Siria la acción que cazas holandeses realizan ya contra objetivos en Irak.
Rutte había pedido ser «muy cuidadosos» en lo referente a una decisión de atacar al EI en Siria, aunque su partido, el VVD, venía reclamando extender a ese país las acciones que llevaban a cabo ya en Irak, mientras que los laboristas se mostraban más cautelosos y reclamaban un plan para el futuro sirio antes de bombardear allí.
La Cámara baja debatirá probablemente la próxima semana la ampliación de la misión, para que los cuatro F-16 holandeses que realizan por el momento desde bases jordanas operaciones sobre Irak estén activos también en Siria.
Está previsto que el debate parlamentario tenga lugar, aunque no es necesario que el Gobierno tenga que obtener el permiso del Parlamento para este tipo de misiones, precisó ANP.
En paralelo, Holanda está considerando también otorgar asistencia material a las fuerzas iraquíes para hacer frente al EI, entre ellas a los «peshmergas», las fuerzas armadas de la región autónoma del Kurdistán iraquí, y examina la posibilidad de ampliar la formación de esas tropas en tierra.
Tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París, Francia apeló a la defensa colectiva a sus socios de la Unión Europea al invocar un artículo de los tratados comunitarios, mientras Estados Unidos, que encabeza la coalición internacional que combate al EI en Irak y Siria, ha pedido más esfuerzos a los países implicados de alguna manera en esa lucha, incluida Holanda.
El ministro neerlandés de Exteriores, Bert Koenders, aseguró en diciembre que, tras los ataques en la capital gala, la decisión de Francia y el Reino Unido de intensificar su intervención en Siria había «cambiado las tornas».
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