Un feroz crimen de asesinato se realizó en Chesterfield, Inglaterra. Daniel Walsh, un hombre de 30 años mató a su tío, Graham Shell de 71, para robarle su dinero y así comprar drogas, pero no solo eso, ya que también lo desmembró para darle el cuerpo de comer a unos tejones.
Shell realizó la denuncia que su sobrino, Walsh, le había estado sacando fondos de su cuenta bancaria, algo que ya había pasado en 2009 y que en 2014 terminó con golpes contra su tío. Cuando Walsh se enteró de esta nueva denuncia, realizó el perverso crimen.
Tras asesinarlo, Walsh utilizó dos sierras de mano para desmembrarlo y así dárselo de comer a los animales. De esta forma, buscaba deshacerse del cuerpo y de cualquier evidencia, ya que además botó otras partes a la basuras y otras las enterró en bosques aledaños.
Durante 10 días estuvo bebiendo alcohol y drogándose en Matlock, Derbyshire, y salones de masajes en Sheffield, hasta que finalmente fue encontrado por la policía para ser detenido.
Walsh recibió una cadena perpetua y recién después de 27 años podrán revisar su causa. En marzo del 2020 inició el juicio, pero fue detenido debido a la pandemia, hasta la sentencia final.
