El pasado fin de semana, Giselle Álvarez volvió a las pistas. Se trasladó hasta Concepción para tomar parte en el Nacional de Especialidad, en 5 y 10 kilómetros, en su regreso a la competencia luego del receso por la pandemia.
Lo hizo tras una pretemporada en Farellones, donde preparó un 2021 lleno de desafíos. El primero es tratar de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, mientras que el segundo es pisar fuerte en el retorno del Maratón de Santiago.
¿Cómo lo hiciste en el encierro?
—Me compré una trotadora, me hice un minigimnasio en la casa. Tenía también pesas, para hacer trabajos de fuerza. Además, yo igual vivo lejos de la ciudad, así que salía y no había nadie. Así me las estuve arreglando.
¿Y ahora?
—Estoy entrenando casi normalmente, sólo no estoy haciendo pista, porque el recinto está cerrado. En las mañanas y en las tardes salgo a hacer la ruta que tengo cerca de la casa.
¿Cómo te has preparado para la temporada?
—Bien. Estoy haciendo hartos kilómetros, entre 160 y 170 semanales, con doble jornada todos los días. También tuve una pretemporada de un mes en Farellones, desde el 28 de diciembre hasta el 20 de enero. Hice mi período básico y ahí acumulé harto kilometraje, además de fuerza. Después regresé y seguí en la misma línea, pero haciendo más calle, más plano, y manteniendo el trabajo de gimnasio. Lo que no he hecho es pista, pero lo hago como repeticiones en la calle, ahí tengo un circuito. Espero pronto volver a las pistas para hacer trabajos de ritmo y afinar.
¿Se echó de menos el Maratón de Santiago del año pasado?
—Totalmente, porque uno se va mentalizando para el Maratón de Santiago, sabe que en abril siempre viene. Pero bueno, así fue con todas las carreras, con prácticamente todos los planes.
¿Qué objetivos se pone Giselle Álvarez para la temporada que arranca?
—Ahora viene el Nacional de Adultos, a fines de marzo, y después pretendo correr el Maratón de La Pampa, el 18 de abril, donde voy a buscar la marca para los Juegos Olímpicos.
¿Y para el Maratón de Santiago?
—Ahí quiero correr 21 y si los planes mejoran, me sumo a los 42. Hay que ir viendo cómo se van dando las cosas.
En video: revisa la entrevista aquí
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