Un nuevo episodio de cánticos racistas se dio en Europa. Esta vez fue en el partido entre el Tottenham y el Chelsea, válido por la fecha 18 de la Premier League, donde los Blues se impusieron por 2-0 en calidad de visita.
La víctima del racismo fue el defensa alemán Antonio Rudiger. El jugador empezó a recibir los insultos luego de ser protagonista en la expulsión del coreano Heung Min Son, quien le pegó una patada al central.
Poco después de que el árbitro decidiera expulsar al jugador del Tottenham, Rudiger le hizo señas al referí aludiendo a que le estaban diciendo mono desde la grada. Sin embargo, eso no fue todo, ya que aparte de los cánticos racistas, los hinchas le lanzaron una botella al portero Kepa Arrizabalaga.
— 🇨🇩🇸🇱 (@8Flavs) December 22, 2019