La visita de Coquimbo Unido en el empate 1-1 ante Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo tenía un condimento especial. Es que no solo existía la posibilidad que la UC se distancie de Colo Colo, segundo de la tabla de posiciones, por 12 puntos, sino porque en la oncena titular de los piratas aparecía Mauricio Pinilla.
La última visita del delantero al estadio de los Cruzados fue defendiendo la camiseta del clásico rival, Universidad de Chile, cuando el año 2018 convirtió en el empate 1-1. Claro, todo eso mucho antes que el ex azul se entrampara en una disputa legal con el club que lo formó.
Desde que salió de camarines el ex Inter de Milán fue recibido por pifias de la parcialidad franjeada, más aún cuando fue nombrado por los altoparlantes. De hecho, en el primer tiempo, tuvo un remate bastante desviado que terminó siendo lateral, lo que provocó que cayeran los insultos desde las gradas, que principalmente le recordaban su mala salida del club del cual se ha declarado hincha.
En el segundo tiempo, Pinilla, al igual que los aurinegros, mejoró bastante su nivel. Así fue como a los 60 minutos de partido, tras un desborde de Rubén Farfán, el delantero molestó a Valber Huerta, provocando que el defensa cruzado terminara convirtiendo en propia puerta. El bicampeón de América celebró el gol como propio, corriendo hacia la banca y sacando la lengua como Darío Benedetto en la final de Libertadores entre Boca Juniors y River Plate.
Finalmente, a los 78′ el mundialista en Brasil 2014 fue sustituído por Mauricio Yedro y abandonó la cancha nuevamente entre las pifias e insultos de los hinchas locales, quienes pudieron haberlo visto con la camiseta franjeada, ya que el ariete en algún momento sonó como posible refuerzo de los estudiantiles.
Eso sí, no todo fue malo entre Pinilla y Universidad Católica, porque el atacante reconoció en entrevista post partido al CDF que la UC «es un gran equipo, seguramente va a ganar el torneo porque tiene un gran plantel, no solo por cómo juega, sino que además tiene un estructura de 25, 26 jugadores que son todo muy buenos, lo que lo hacen un equipo diferente».