Chile solo terminó en el cuarto puesto de la Copa América, luego de perder por 2-1 contra Argentina en el Arena Corinthians. Y, si bien los trasandinos fueron más que la Roja, la «figura» del encuentro fue el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar, en un partido que estuvo lleno de polémicas y donde el juez no estuvo a la altura con una conducción para el olvido.
La primera controversia se dio en el minuto 13 de partido. Tras la sanción de una falta de Erick Pulgar en mitad de cancha, Lionel Messi se avivó y habilitó a Sergio Agüero, quien anotó el primero de Argentina. Luego de las repeticiones, quedó claro que la infracción del chileno nunca existió.
Luego, en el 37′, nuevamente se dio otra polémica arbitral. En un encontrón entre Gary Medel y Lionel Messi, donde el chileno se calentó tras un empujón del argentino, el paraguayo decidió expulsar a ambos jugadores. Sin embargo, las cámaras mostraron que el astro de la Albiceleste nunca respondió a las provocaciones del Pitbull y no debió ver la cartulina roja.
Más adelante, en el minuto 55, el paraguayo nuevamente falló y tuvo que ir al VAR. En el borde del área grande de Argentina, Giovani Lo Celso botó a Charles Aránguiz, y Díaz de Vivar, estando a pocos metros, decidió aplicar el siga siga. Sin embargo, en el 57′ se pidió revisión del videoarbitraje, lo que derivó en el cobro de un penal para Chile.
Por último, otra de las grandes polémicas tuvo que ver con la no expulsión de Mauricio Isla y Erick Pulgar. Luego de que Medel y Messi hayan visto la tarjeta roja, los jugadores chilenos se calentaron y también cometieron infracciones que eran dignas de tarjeta roja, pero el guaraní no lo consideró y no estuvo a la altura en un partido demasiado importante para tenerlo como juez.