La eliminación de Uruguay por lanzamientos penales ante Perú por los cuartos de final de la Copa América Brasil 2019 golpeó fuerte a los jugadores de la Celeste, pero en especial a Luis Suárez.
El goleador histórico de la Celeste tuvo el gol de la clasificación en sus pies a los 72 minutos de juego, pero el juez de línea cobró posición de adelanto, anulando su tanto que era la apertura de la cuenta, pero que ya a esa altura era el tercer grito de gol que se ahogaba para los charrúas.
Con el empate 0-0, los dirigidos por Ricardo Gareca y los de Óscar Tabárez se fueron a los penales y ahí fue cuando Suárez pasó a ser el villano. Y es que el delantero del Barcelona pateó el primero de su equipo y Pedro Gallese lo contuvo, lo que a la larga les daría el triunfo a los del Rimac por un 5-4 en la serie.
Terminada la tanda desde los 12 pasos Suárez no aguantó el llanto, por lo que sus compañeros lo entregaron apoyo y lo levantaron. El campeón de América el 2011, donde fue figura, ahora se quedó con las manos vacías en el torneo continental.