El 29 de abril se llevará a cabo la Junta de Accionistas de Blanco y Negro, donde se elegirá un nuevo directorio y lo más probable es que también la concesionaria que administra los destinos de Colo Colo tenga nuevo presidente.
Y este jueves en la Casa Alba, escenario de la junta de abril, se llevó a cabo la última reunión de directorio, donde el actual mandamás, Gabriel Ruiz-Tagle, dio a conocer el balance del 2018 y destacó que por primera vez después de mucho tiempo fue con superávit y no con déficit.
«Recibimos el balance auditado del ejercicio 2018, donde Colo Colo tiene una utilidad por 4.230 millones de pesos, lo que rompe con siete años de pérdidas consecutivos. Marca un antes y un después con respecto a la administración», indicó orgulloso Ruiz-Tagle.
Más allá de lo anterior, la lucha por el poder en ByN ya está desatada y el ex ministro del Deporte repasó a Aníbal Mosa, y lo responsabilizó por no poder lograr el aumento de capital que prometió en su llegada a la presidencia.
«Se requiere un aumento de capital, pero desgraciadamente el accionista mayoritario de la institución ha manifestado su desacuerdo. Se necesita un consenso y no se puede hacer por la negativa del señor Aníbal Mosa. Esperemos que el tiempo lo haga madurar y se levanten esas barreras», apuntó.
En la reunión también se aprobó la llegada de una gerenta de Administración, Finanzas y Contraloría, quien se sumará en las próximas semanas a los trabajos. Es que para Ruiz-Tagle es primordial profesionalizar las decisiones que se toman en Colo Colo.
«Se ha recuperado un ordenamiento interno, un funcionamiento que hace mirar con optimismo el futuro. También citamos la Junta de Accionistas para el 29 de abril, donde dentro de la tabla se procederá a la reelección de directorio», avisó el mandamás.
«Es importante que en las distintas áreas haya profesionales, el directorio debe perder poder en favor de las personas que saben hacer las cosas», concluyó el presidente de la concesionaria.
