Palestino ha tenido como tónica jugar de igual a igual en sus desafíos internacionales ante el rival que se le ponga enfrente, sin importar el poderío de éste. Una vez más los dirigidos por Ivo Basay dieron cátedra de cómo plantarse en el campo de juego en condición de visitante y rescataron un valioso empate sin goles ante el actual campeón de la Copa Libertadores, River Plate.
La igualdad conseguida por los árabes en el estadio Monumental de Nuñez fue tema de qué hablar en la prensa argentina, destacando el ímpetu del Tino, y criticando la poca efectividad del cuadro millonario, en un vacío reducto que cumple sanción por los incidentes en la pasada final de Libertadores ante Boca Juniors.
El diario Olé tituló «Para agarrarse la cabeza», en clara alusión del poco finiquito de River agregando que «en un Monumental vacío, River terminó mudo: falló jugadas claras, pudieron darle dos penales y también lo salvó Armani. Aún no pudo ganar en la Copa e Inter le sacó cuatro puntos».
«Se escuchan gritos, órdenes, quejas, aliento, reproches, pedidos, el silbato del juez, los entrenadores…Se escucha todo en el Monumental, menos lo que miles de hinchas esperan: el grito de gol. Y eso que River, a puertas cerradas, dispuso de varias chances para quebrar la resistencia de Ignacio González. También, hay que aceptarlo, lo salvó Armani», añadió en la misma nota.
Por su parte, el Clarín apuntó que «River no tuvo claridad y dejó escapar dos puntos ante Palestino», en clara sensación que el empate ante el cuadro chileno fue un rotundo fracaso y más jugando en condición de local.
«No pudo River en su estreno como local en la Copa Libertadores 2019. No pasó del 0-0 con Palestino, un limitado pero aguerrido equipo chileno. Y así como la semana pasada había sumado un punto con mucho sabor en Lima, esta vez el empate resta. Contó con situaciones de gol pero chocó con el arquero rival y falló en la definición. Encima, no le dieron dos penales», inició comentando.
Además agregó que «sin el grito del público, pareció acomodarse mejor Palestino con el correr de los minutos. Porque se animó a intentar lastimar a River cuando logró tener la pelota. Como en ese remate de lejos de Jiménez para exigir a Franco Armani, quien se tiró sobre su derecha para desviar el remate. O en ese disparo de Brayan Véjar casi a quemarropa que Armani sacó al principio del segundo tiempo arrojándose sobre su izquierda. El arquero Millonario también estuvo atento para evitar un gol olímpico».
Los titulares argentinos del partido
