Unión La Calera vive un presente sublime, tras haber eliminado a Chapecoense de Brasil en su debut en la Copa Sudamericana, su primera incursión internacional luego de un periplo digno de una película, porque hace poco los cementeros estuvieron literalmente al borde del infierno.
El conjunto cementero ha vivido temporadas llenas de vaivenes en los últimos años, luego de haber descendido a Primera B a mediados de 2016, luego de cinco años y medio en el fútbol grande de Primera División, donde fueron animadores de varios torneos.
Para llegar a este punto, La Calera casi se va a un precipicio sin fondo, pero logró una levantada digna de un guión para un documental. En la temporada 2016-17 de la Primera B, los caleranos terminaron en el último lugar de la tabla general, pero no bajaron ya que en esa campaña no había descenso. Sin embargo, en el Torneo de Transición 2017 debían realizar una campaña casi perfecta para evitar ser relegados a Segunda División Profesional por la tabla de promedios.
Con esa tarea, bajo la dirección del técnico Víctor Rivero, el cuadro rojo concretó una epopeya, porque se coronó campeón del Transición de Primera B de ese año, evitando el casi inevitable descenso (estaba a 12 puntos del penúltimo cuando comenzó el torneo) y luego disputó una promoción ante Santiago Wanderers para dirimir un cupo en la Primera División 2018. Perdieron la ida por 1-0 en Quillota y todo parecía perdido, pero en la revancha un milagroso triunfo por 1-0 en Valparaíso (gol de Rafael Viotti a los 90+5′ tras un insólito error del portero Gabriel Castellón) mandando la definición a los penales, donde lograron la victoria y un ascenso sencillamente increíble.
2018, un año histórico
Tras ese ascenso increíble, La Calera encaró el 2018 con el objetivo de mantenerse en Primera División. Sin embargo, las expectativas superaron toda predicción ya que el cuadro de Rivero, potenciado por la llegada de nombres como Gabriel Arias, Pablo Alvarado y Brian Fernández tuvo una primera rueda brillante, quedando en el tercer lugar del certamen, solo detrás de Universidad Católica y Universidad de Concepción.
Luego de ese enorme primer semestre, los caleranos comenzaron a sufrir, ya que Arias se fue a Racing tras un semestre brillante que lo llevó a la Selección chilena y Fernández fue transferido a México cuando era el mejor jugador del torneo (era el goleador en ese momento). El equipo bajó su rendimiento y llegó a perder hasta siete partidos seguidos, lo que le costó el puesto al técnico y provocó la llegada del joven Francisco Meneghini. Con «Paqui» en el banco, pudieron aguantar su puesto entre los seis mejores del Campeonato Nacional 2019 y clasificaron por primera vez a un torneo internacional: la Copa Sudamericana.
Y este año, los rojos no sólo reinauguraron su estadio Nicolás Chahuán Nazar, también disfrutaron de su primera presencia internacional en la que se dieron el lujo de eliminar a Chapecoense en la Copa Sudamericana. Un sueño hecho realidad y que tiene más capítulos por contar.