Darío Botinelli terminó su tercer ciclo en Universidad Católica hace tres años, pero el cariño por el club sigue ahí. En la precordillera vivió sus mejores momentos y se convirtió en ídolo. Siempre está al tanto de lo que pasa en el cuadro de la franja, aunque sus destinos vayan por caminos separados. Tras la salida del técnico Beñat San José, uno de los nombres que ha tomado fuerza para desembarcar en San Carlos de Apoquindo es el de Rodolfo Arruabarrena, uno al que el Pollo conoce bien. Junto al Vasco fue campeón el 2010.
«Me pone muy contento, porque es una persona muy alegre, en el 2010 la pasamos muy bien con él, ayudó mucho en ese título y la verdad es que nos vino muy bien», expresó el volante a Radio Cooperativa.
Arruabarrena, actualmente en el Al-Ahli, debutó como técnico en el 2011 con Tigre. Su buena campaña tentó a Nacional de Uruguay. De ahí pasó a Boca Juniors, club con el que brilló como un aplicado defensor. Con el conjunto xeneize ganó un campeonato de Primera División y una Copa Argentina. Su experiencia podría hacer la diferencia en el elenco cruzado, según Botinelli.
«La verdad no descartaría nada de él porque la verdad es una excelente persona, un gran entrenador, lo hizo muy bien donde le tocó y esperemos que si llega a Católica lo haga de la mejor manera y que pueda lograr cosas importantes en los campeonatos que está por disputar el club», comentó.
El entrenador argentino llegó a Católica en 2010 para finalizar su carrera. Ya no tenía el brillo que exhibió en el fútbol trasandino y en el Villarreal, sin embargo, sus años de oficio hicieron que fuese clave para que el equipo de Juan Antonio Pizzi le arrebatara el título a un Colo Colo que se creyó campeón antes de tiempo. Así lo cree el hoy jugador de Audax Italiano.
«El Vasco dio una gran ayuda al plantel como jugador, y ahora como entrenador llega también con una linda experiencia en Boca, en Emiratos, así que a Católica le va a hacer muy bien», expresó.
