A pesar del clima gris, el partido entre O’Higgins y Palestino fue bastante entretenido. Poco más de tres mil personas llegaron a El Teniente de Rancagua, para ver un empate dos a dos entre ambas escuadras y cuya novedad en el local, era el estreno del nuevo entrenador de los celestes, el siempre polémico, Marco Antonio Figueroa.
Y fiel a su estilo directo, el Fantasma no paró de gritar al borde de la cancha, quizás contagiando a sus jugadores, ya que siempre tuvieron que remar hacia adelante, ante un Palestino que exhibió mejor toque de balón, pero no lo suficiente para doblegar a un voluntarioso O’Higgins.
Las cosas comenzaron mal en la ciudad histórica: Matías Campos López anotó el primero a los 13 minutos. Pero a los 21′, los rancaguinos pudieron empatar, vía Agustín Gutiérrez.
A los 35′ se produjo un hecho especial: Luis Jiménez convirtió su primera anotación por campeonatos nacionales y dejó el guarismo por 1 a 2. Con ese resultado parcial, se fueron al descanso.
En la segunda fracción, parece que el café estuvo cargado en el camarín local, porque O’Higgins entró con otra disposición. Y fue así que a los 56′, el argentino Maximiliano Salas, embocó el empate a dos, en su primera anotación tras nueve partidos disputados.
Fin del partido y O’Higgins extiende su mala racha a siete partidos sin ganar y se queda en la novena posición con 28 unidades. Palestino por su parte, se entrampa en la parte baja y nueve partidos sin triunfos, para quedarse en la duodécima casilla, con 24 puntos, igualando de momento a Curicó Unido.