La inminente postulación de Pablo Milad a la presidencia de la ANFP no sólo ha generado ruido en el Gobierno, sino también en Evópoli, partido político en el que milita.
El actual Intendente del Maule tiene prácticamente decidido ir por la presidencia del organismo en las elecciones del próximo 29 de noviembre, donde competirá con Harold Mayne Nicholls y un posible candidato del bloque que buscaba la continuidad de Arturo Salah.
En el bando de Milad aseguran contar con los votos para ganar las elecciones, e, incluso, afirman que contaría con el apoyo del actual presidente de Blanco y Negro, Gabriel Ruiz Tagle, el que asumiría como director en caso de imponerse en los comicios.
Para ratificar su candidatura, el ex presidente de Curicó Unido debe conversar en persona con Sebastián Piñera en los próximos días, una vez que regrese al país tras su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de comunicarle su intención de renunciar al cargo de Intendente.
Sin embargo, la decisión no sólo ha causado molestia en el Gobierno ante las señales que hablan de un intervencionismo en las elecciones de Quilín, sino que también en su partido.
Una alta fuente de Evópoli le aseguró a El Gráfico Chile que «el partido espera que siga siendo Intendente. Él debe seguir en el cargo que se le ha asignado».
Actualmente, el partido fundado por Felipe Kast mantiene dos cargos de Intendente en el actual gobierno. Uno es Milad en el Maule y el otro es de Geoconda Navarrete en la Región de Aysén, por lo que renunciar a una no es bien visto en la colectividad.