El tenista británico Andy Murray necesitó apenas un par de días en Australia para darse cuenta de que el problema de cadera que lo mantiene alejado de las pistas desde Wimbledon no va a mejorar a tiempo para permitirle participar en el primer grand slam del año.
El cinco veces finalista del Abierto de Australia anunció el jueves su retirada del torneo, dos días después de ausentarse del torneo de Brisbane, que sirve de preparación para la gran primera cita tenística del año y donde no llegó a disputar ningún juego.
La confirmación de su ausencia llegó horas después de que el japonés Kei Nishikori dijo que él tampoco se recuperará a tiempo de una lesión en un tendón de la muñeca y no disputará el Abierto de Australia, que arranca el próximo 15 de enero en Melbourne.
Murray se preparaba para dejar Australia al mismo tiempo que los lesionados ex campeones Novak Djokovic y Rafael Nadal viajaban a Melbourne.
«Tristemente no jugaré en Melbourne este año ya que no estoy listo para competir todavía”, dijo el británico en un comunicado. «Pronto volveré a casa para evaluar todas las opciones pero agradezco todos los mensajes de ánimo y espero volver a jugar pronto”.
El ex número uno del mundo, que atesora tres majors en su carrera, no disputa un partido de competición desde que cayó en cuartos de final de Wimbledon el pasado julio.
En un emotivo mensaje publicado en redes sociales a principios semana, Murray, de 30 años, dijo que contemplaba pasar por el quirófano después de no lograr superar sus dolores con descanso y rehabilitación.