Colo Colo lavó las heridas del Torneo de Clausura con el título del Transición. Luego de perder el campeonato pasado en las últimas fechas, ahora los albos estuvieron sólidos y no dieron tregua en la dura pelea que sostuvieron con Universidad de Chile y Unión Española
El equipo dirigido por Pablo Guede fue el más regular en el campeonato y tuvo a grandes pilares para sostener su gran campaña, pudiendo formar una columna vertebral que comenzó con Agustín Orión y terminó con Jorge Valdivia como gran creador del Cacique. El Mago llegó desde Emiratos Árabes Unidos para cambiarle la cara al equipo de Macul y, de paso, le dio más libertad a Jaime Valdés para realizar su juego, formando un mediocampo de temer con Claudio Baeza acompañando en el quite.
Los pilares que sostuvieron la campaña de Colo Colo campeón
Agustín Orión
El argentino llegó con la pesada mochila de reemplazar a Justo Villar, arquero que se ganó el cariño de los hinchas por su compromiso con el club y la seguridad que entregaba bajo los tres palos. Tras la polémica salida del paraguayo, Agustín Orión arribó al Monumental bajo un manto de dudas, pero de a poco fue tomando confianza y demostrando su larga trayectoria en el fútbol argentino.
El portero se afirmó como titular y no por nada se convirtió en una de las vallas menos batidas con once tantos en contra. Un registro que le sirvió para acallar los cuestionamientos que tuvo cuando recién llegó a Chile, transformándose en el primer pilar y el inicio de la columna vertebral que tuvo el Colo Colo campeón de Pablo Guede.
Julio Barroso
Desde que llegó a Colo Colo, el Almirante se ha transformado en el pilar defensivo de Colo Colo. La importancia del defensor argentino es tal que en el presente Torneo de Transición jugó todos los minutos de los 14 partidos que necesitaron los albos para ser campeón, llegando a los 2430 minutos en el año por torneos locales. Mientras en el Clausura disputó los 90 minutos en los 13 encuentros , en el presente torneo fue titular durante todos los partidos que jugó.
Ya sea junto a Fernando Meza, Matías Zaldivia, Felipe Campos o Claudio Baeza, Julio Barroso siempre rindió y le dio seguridad a sus compañeros de defensa y también al resto del equipo para realizar su juego y así no quedar mal parados cuando el conjunto dirigido por Pablo Guede.
Claudio Baeza
El polifuncional jugador de Colo Colo fue un verdadero alivio para Pablo Guede. Baeza es un habitual mediocampista para el esquema del argentino, pero cada vez que el técnico tuvo una urgencia en defensa, apostó por el canterano albo. Con buenos niveles en ambas posiciones, se convirtió en un jugador clave para el DT y fue, tras Julio Barroso, el segundo jugador de cancha que más minutos sumó en el torneo de Transición, siendo titular durante los 90 minutos en 13 encuentros.
Su buen quite, posicionamiento en la cancha y gran timing, lo llevaron a ser el primer jugador en iniciar las jugadas de ataque de Colo Colo y siempre colaborando con su compañero Jaime Valdés, dándole la tranquilidad necesaria para que Pajarito se suelte y pueda tener más ataque.
Jaime Valdés
La llegada de Jorge Valdivia a Colo Colo no sólo permitió que él brille, sino que sacó a relucir lo mejor de sus compañeros. Uno de los más favorecidos con el Mago en cancha fue Jaime Valdés, quien se pudo soltar en la cancha y encontró a su compañía perfecta para armar el juego de los albos. Pajarito, tal como ha sido desde su llegada a Chile, fue el motor del mediocampo albo y mostró su mejor fútbol en los años que lleva en el Estadio Monumental. Habilitaciones y creación fueron el gran aporte del volante para la estrella 32.
Jorge Valdivia
En su retorno a Chile existían muchas dudas sobre el estado físico del Mago. Sin embargo, el jugador demostró que las críticas que existían sólo tenían que ver con desconocimiento. Jorge Valdivia demostró todo su talento en su vuelta a Macul y nunca falló en lo físico, sólo quedando fuera de algún partido por suspensión y no por lesión.
El retorno del mediocampista le dio clase al fútbol chileno y sacó a relucir los típicos pases que ayudaron a sus compañeros a llenarse de goles. Los lujos y el talento le permitieron ser uno de los mejores del torneo de Transición y la gran figura que tuvo Colo Colo para levantar la 32.
