Mohamed Farah era el dueño absoluto de los 5.000 y 10.000 metros del atletismo a nivel mundial, dado que ganó ambas pruebas en todas las citas «grandes»: Juegos Olímpicos de 2012 y 2016 y Mundiales de 2013 y 2015.
Sin embargo, el atleta de origen somalí no pudo revalidar su hegemonía en este Mundial de Londres ya que cayó en la final de los 5.000 metros ante el etíope Muktar Edris, logrando solamente la medalla de plata. El podio de esta prueba lo completó el norteamericano Paul Kipkemoi Chelimo.
Farah ya había logrado la medalla de oro en los 10.000 metros de este torneo planetario por lo que se quedó con sólo la mitad de la gloria acostumbrada en los últimos años. El fondista correrá por última vez en pista en la próxima fecha de la Liga Mundial de atletismo que comenzará el 20 de agosto en Birmingham. Luego de esto comenzará a participar en el maratón, donde espera seguir cosechando triunfos y medallas.