Los esprints en el Tour de Francia se han convertido en una celebración privada de Marcel Kittel. El alemán del equipo Quick Step logró este martes su cuarta victoria parcial en la décima etapa con final en Bergerac y todas las consiguió en la aceleración final, convertida en su especialidad en la presente edición de la carrera.
Pese a que el alemán se consolida como esprinter y ha metido su nombre en el Tour de France, el maillot amarillo de líder sigue manteniéndolo sin problemas el británico Chris Froome, quien conservó su posición tras una etapa casi llana disputada sobre 178 km con salida en Perigueux.
La décima jornada se vio animada por una escapada, casi desde el principio de la etapa, de los franceses Elie Gesbert (Fortuneo), el joven del pelotón con sus 22 años, y Yoann Offredo (Wanty). Sin embargo, su fuga sólo les alcanzó hasta que quedaban siete kilómetros del final.
El dúo de fugados llegó a contar con una ventaja de más de cinco minutos, pero como todas las escapadas en las etapas llanas de la presente edición del Tour de Francia, no llegaron a buen puerto y terminaron viendo a Marcel Kittel proclamarse como vencedor.
Con este cuarto triunfo, el alemán se colocó en solitario como el corredor alemán con más victorias de etapa en la historia del Tour, con 13, superando las doce de Erik Zabel, y las once de André Greipel, que sigue sin imponerse en la presente edición.
A Kittel sólo se le han escapado dos etapas al esprint en esta edición del Tour, en la tercera y cuarta jornado, en que ganaron el eslovaco Peter Sagan y el francés Arnaud Demare. El alemán entró en la meta delante de su compatriota John Degenkolb y del holandés Dylan Groenwegen.
