Por: Isaac Maldonado
Partiré contándoles que la semana pasada fue difícil para mí como hincha azul. El equipo no cuajaba en cancha, y si bien se veían algunas cosas durante algunos minutos, a la larga seguíamos siendo el equipo con muchos problemas para defender, para marcar goles en el arco contrario, y para mantener resultados.
Además se nos fue una carta goleadora, porque digan lo que digan, el paso de la Gata Fernández en la U fue el resultado de una ecuación muy simple: goles y asistencias de gol. Algunos dirán que muy poco, otros dirán que fue el goleador del equipo el torneo pasado, levantando un plantel muy golpeado por las promesas de Becaccece y el pragmatismo de Victor Hugo Castañeda. La Gata se fue y se nos fueron los goles, en un campeonato donde sólo habíamos hecho 2 goles (uno en contra de Marín).
La semana pasada fue difícil porque se filtró una reunión de Azul Azul con Miguel Ponce (DT de Huachipato). Que alguien le diga a los genios de Azul Azul que se necesita tranquilidad en el CDA. Que el equipo necesita conocer al director técnico que ellos mismos trajeron, y que no han pasado más de tres meses. Todas eran señales de un momento muy delicado, con un torneo comenzando y con muchas más noticias fuera que dentro de la cancha.
Pero el equipo ganó. Llegó Palestino que también viene golpeado y las dudas de todos se disiparon rápidamente. Mora dos veces nos dejó en claro de que la búsqueda del gol viene por darles confianza a jugadores ya existentes. Ubilla también volvió a sumar minutos y entregar verticalidad en momentos donde el balón transita sin mucho peligro.
La U avanza. Hoyos no supuso grandes cambios en los 11 jugadores que entran a la cancha, pero se comienzan a ver algunas diferencias con procesos anteriores, al menos se corre un poco más, existe la intención de presionar al equipo rival e intentar no dejarlo jugar tan libre. Como hincha siempre se agradecerá el desgaste físico, cuando la técnica y la táctica no son necesarias, siempre será bien recibido el jugador que corre, que sale cansado de la cancha porque lo dejó todo, a veces se puede perder pero nunca dejar de intentarlo.
Tampoco nos olvidemos de que el triunfo del equipo es una respuesta en cancha, la respuesta desde afuera sigue siendo turbulenta. Reuniones entre la concesionaria y directores técnicos de otros equipos, una beca internacional a un ex ayudante de DT para que vaya a Europa a perfeccionarse por seis meses, además de una nula relación con la prensa tradicional. Muchos querían un terremoto por lo que pasó con la Gata, pero nunca pasó, el equipo respondió en cancha y mostró cosas mejores, vamos mejorando poco a poco, de la mano de nuestra gente, de los jugadores que sienten la camiseta, vamos avanzando aunque las señales desde la concesionaria no muestren lo mismo.