Por Pedro Marín Roldán
La sorpresiva renuncia de José Luis Sierra de la banca de Colo Colo a pocos días del inicio de Copa Chile llevó a la dirigencia de Blanco y Negro a ejecutar el «Plan de Emergencia» para afrontar el inicio del torneo. Fue así, como Hugo González fue el entrenador de los albos en la llave ante Ñublense.
El técnico interino logró una igualdad sin goles en Chillán y selló la clasificación en el Monumental con una victoria por 2-1. En aquel partido, en los palcos del recinto de Pedreros, se encontraba Pablo Guede, quien había sido presentado a mitad de semana como el nuevo estratega del Cacique.
Ya con el argentino en la banca, los albos sufrieron su única derrota en el certamen y fue en los octavos de final ante Huachipato. 1-2 fue la ida, pero lograron la clasificación en Santiago con un contundente 3-1 sobre los acereros.
Tras, el Cacique sumó victorias: Venció en los dos partidos a Cobreloa en cuartos de final y Universidad Católica en las semifinales y ante Everton logró conquistar su undécima Copa Chile, trofeo que no ganaba hace 20 años.
GRAF/PMR
