James Allen Hayes tenía 35 años y la vida parecía cambiarle para siempre y para mejor. El guardia de seguridad venía de un largo turno y fue despertado por la llamada de su abuela la que le dijo que sus números de la Lotería habían sido sorteados y que había ganado 19 millones de dólares.
En ese momento, el hombre señaló que con el dinero pretendía comprar una casa nueva, un auto y formar una familia con su esposa, indica The Sun.
Sin embargo, todos los planes de Hayes se fueron al tacho de la basura.
El hombre terminó su matrimonio y según sus palabras su ex mujer se llevó la mitad del premio total.
Al final fueron US$6 millones los que Hayes se embolsó, pero pronto comenzó a ver como el dinero se esfumaba de sus manos y prácticamente todo se perdía en financiar su adicción a la heroína.
Hayes gastaba 1.000 dólares a la semana en drogas y tras varios años se quedó sin nada, por lo que intentó seguir con su “estilo de vida” robando bancos.
El modus operandi del sujeto era bastante simple. Entraba a una sucursal bancaria, llegaba a la ventanilla y le pasaba un papel a la cajera en el que le pedía que le entregara una suma determinada de dinero con la amenaza de matarla si no cumplía sus requerimientos.
Hayes terminó siendo capturado por la policía de Los Ángeles luego de sumar 40 mil dólares en sus robos y fue encontrado viviendo en un garaje.
Finalmente el hombre se declaró culpable de 4 cargos y arriesga 80 años tras las rejas, indica Los Angeles Daily News.