En Valencia, Venezuela, fue asesinado un joven tras una discusión con sus propios vecinos. El fallecido les debía 500 mil bolívares, lo que equivale a unos dos dólares norteamericanos. Luego del homicidio, los presuntos criminales se habrían comido partes del cuerpo del muchacho.
El hecho ocurrió en el centro-norte de Venezuela, según informó el diario Notitarde. Un adolescente fue reducido con un golpe de tubo en la cabeza, luego su cuerpo fue desmembrado y sus agresores decidieron cocinar sus músculos y pies para luego comerlos. El resto del cadáver fue enterrado en una fosa cercana a una quebrada.
La desenfrenada discusión se habría vivido durante la tarde del pasado miércoles, pero recién el viernes las autoridades dieron con el cuerpo enterrado. La víctima, según el testimonio de sus familiares, se dedicaba a la agricultura.
Los parientes del muchacho llegaron a la conclusión de que el culpable del homicidio fue un vecino y el hijo adolescente de este, quienes finalmente confesaron el crimen.
Los autores del brutal asesinato declararon que primero separaron los tejidos de los huesos, para así cocinarlos y evitar el mal olor del cuerpo descompuesto. Finalmente, se decidieron por comer la “carne asada” y enterrar los huesos.
Las autoridades encontraron los restos de la fogata que utilizaron para cocinarlos.
Los caníbales fueron trasladados a la cárcel del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), en donde fueron encerrados en celdas separadas por el temor de que otros reos pudieran cobrar justicia con sus propias manos.